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El Diario de Juárez
La banda de asaltantes de casas que por robar podría haber matado hasta 20 personas, operaba aquí desde el año 2015, y fue descubierta de manera fortuita por un civil.
Este último es una persona a la que le vendieron un auto propiedad de una víctima, de acuerdo con declaraciones de testigos que obran en el expediente del Ministerio Público.
Un vehículo Sebring color guinda modelo 2004 fue vendido a un hombre que ahora es testigo protegido de la Fiscalía, quien para ponerlo a su nombre decidió ir a buscar a la dueña original con el domicilio de la tarjeta de circulación.
Según obra en el expediente, el esposo de Griselda Mojarro Delgado, de 51 años y dueña del auto, le hizo saber al comprador que su esposa estaba desaparecida desde el día 24 de noviembre del año 2016 y ante los reclamos del preocupado hombre por saber cómo es que el auto había aparecido, decidieron poner los hechos del conocimiento de las autoridades.
Los investigadores de la Fiscalía lograron obtener un retrato hablado de la vendedora, que resultó ser Flor Cazarín González y su hijo, Roberto Rodríguez Cazarín, ambos detenidos con orden de aprehensión a finales de junio pasado e ingresados al Cereso, luego de confirmarse su participación en el homicidio de Griselda Mojarro Delgado.
La víctima había sido acuchillada en 18 ocasiones y su cuerpo de localizó en un lote baldío cerca de la planta Electrolux…sólo para robarle el auto, estableció la Fiscalía.
El par de detenidos es actualmente investigado por otros homicidios que tienen que ver con el robo violento de casas y vehículos, de acuerdo con el fiscal Zona Norte, Jorge Nava López. Un testigo protegido dice que son 25 las víctimas mortales de esta banda, de la que tres de sus participantes están prófugos.
El Ministerio Público tiene en procedimiento una segunda acusación de homicidio contra la pareja madre-hijo- que esta semana habrá de vincularlos a otro proceso judicial.
Se trata del homicidio de Carlota Muñoz Durán, una mujer dedicada a la costura que fue asaltada dentro de su casa aparentemente por la misma banda encabezada por los Cazarín.
La agresión contra esta mujer, a quien aparentemente también violaron, ocurrió en julio del 2016 en la vivienda ubicada en las calles Desierto de Kabir y Dunas de Magreb, en el fraccionamiento Del Parque.
El cuerpo de Carlota se encontró semidesnudo en una recamara con una almohada en el rostro y faltaban pertenencias del domicilio.
Esta semana se realizaron seis cateos por orden judicial en igual número de domicilios en busca de cadáveres inhumados clandestinamente por los integrantes de esta banda de asaltacasas, informó el Fiscal Jorge Nava.
En una vivienda se encontraron dos cuerpos sepultados en el patio trasero que correspondieron a dos hombres, mientras que en otro domicilio de los intervenidos se localizó otro cuerpo, también en estado de descomposición.
La Fiscalía dio a conocer que se esperarán los resultados de ADN para confirmar si los cadáveres corresponden a las personas que están buscando dentro de esta investigación, las cuales cuentan con reportes de desaparición en la dependencia.