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Con paro, estatales exigen protección

Staff/
El Diario de Juárez

2018-07-19

“Me avisó que lo sacaron de la caseta donde estaba asignado y seguimos hablando por teléfono hasta que estaba cargando gasolina en la unidad, no traía chaleco (antibalas) ni radio, y a pesar de que estábamos en código rojo así lo enviaron a la calle… nunca escuché los disparos, sólo dejó de contestarme y supe que algo había pasado; insistí: contéstame, amor, pero ya había pasado todo”.
Así se dio el desafortunado episodio donde perdió la vida con disparos de AK-47 el agente, Domitilo Agüero Olivas, de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), la noche del pasado domingo, mientras su esposa,  Adalid Niño, también oficial, lo atendía por el teléfono. Ayer 30 agentes protestaron por las condiciones de trabajo.

Acusan a mandos de venderse al narco
Este evento, sumado al homicidio un día después de la oficial también del CES, Karla Sarahí Cruz Prieto, en Chihuahua, desencadenó ayer una protesta de los agentes del CES contra sus mandos.
Alrededor de las 7 de la mañana, al pase de lista, los agentes se inconformaron y de forma abierta comenzaron a acusar a sus superiores de ser parciales y desconsiderados con la tropa.
Más de la mitad de los 50 oficiales del turno que estaba por iniciar se negaron a salir a servicio y realizaron una protesta en las instalaciones del CES del eje vial Juan Gabriel y Sanders de esta ciudad donde exhibían sus inconformidades con cartulinas pegadas a la entrada principal de la sede policiaca.
La manifestación llevó a varios agentes a realizar señalamientos serios contra sus comandantes, donde mencionaban la posibilidad de que todo el conflicto interno se origina porque algunos mandos se vendieron a un grupo del crimen organizado, según expusieron a El Diario.
“La verdad lo pensamos, pero no tenemos pruebas”, dijo una de las agentes al referirse sobre la corrupción que impera en su corporación entre altos mandos que podrían estar ligados con líderes delictivos.
Otro oficial destacó que un grupo delincuencial está ejecutando al azar a los oficiales del CES debido a las componendas que tienen algunos de sus superiores con los criminales, que provocaron la ira de grupos contrarios, según expuso.
“La corrupción aquí entre los mandos está desatada, si no me cree, pregunte dónde quedó el tráiler con contrabando que agarramos ayer…le dieron cien mil pesos al comandante”, dijo otro de los agentes que protestó ayer.
Inspectores de Control Interno se presentaron a las 9:00 horas para levantar un acta administrativa contra los inconformes, a quienes se les acusará penalmente por abandono de servicio, anunció, Oscar Aparicio Avendaño, comisionado del CES en el estado.
El funcionario sostuvo que los elementos caídos fueron víctimas de represalias por el trabajo realizado contra grupos delictivos.
La esposa del oficial acribillado y muerto el domingo en la estación de gasolina del eje vial Juan Gabriel y López Mateos, dijo que son los superiores traídos de la Ciudad de México, oficiales de la Policía Federal con licencia, los que actúan de forma parcial.
Culpó al comandante de enviar a su marido sin protección ni compañía, y sin radio, a cargar gasolina a una unidad que ni le estaba asignada, cuando toda la corporación se encuentra bajo amenaza del crimen organizado, sostuvo.
Él no contaba con un radio portátil, por eso me habló: “amor voy a salir, por si me pasa algo seas la primera que sepas y vengas a recogerme, no me dejes tirado”, fue la petición que le hizo a su esposa Domitilo Agüero Olivas, antes de dejar su puesto por orden superior y acudir a la gasolinera, donde perdió la vida de cuatro blazos calibre 7.62x39 que salieron de un “cuerno de chivo” disparado por criminales hasta ayer prófugos. 

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