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El Diario de Juárez
La pandilla “Los Aztecas” movilizó al menos a 16 ‘halcones’ –comunicados en tiempo real y distribuidos en puntos estratégicos de tres colonias– y desplegó a tres sicarios para atentar contra la vida de tres agentes ministeriales en octubre pasado.
Además “los carnales” contaron con la colaboración de un policía ministerial quien “puso” el domicilio de la mujer policía, quien presuntamente era el objetivo del ataque. La víctima logró salvar su vida, pero los agentes Pedro Valadez Rodríguez y Héctor Manuel Montañez Ríos murieron.
Así se reveló en una audiencia judicial instruida al presunto narcotraficante y líder de la vieja escuela de “Los Aztecas” Juan Arturo Padilla Juárez, alias “El Genio”. Él fue vinculado a proceso penal por el delito contra la seguridad de la comunidad pues al parecer fue quien organizó el operativo y lo encabezó.
Como parte de la investigación, la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte tomó las declaraciones de varios “Aztecas”, quienes detallaron el operativo, las casas de seguridad que tienen, las armas de fuego usadas para esa acción y los apodos de los participantes, además de señalar algunos puntos de venta de droga.
El atentado contra los ministeriales sucedió entre 7:00 y las 08:15 de la mañana del 27 octubre de 2017 afuera de una casa ubicada en las calles Oasis de Qátar y Oasis de Lisboa del fraccionamiento Pradera de los Oasis.
El 15 de noviembre del 2017 el testigo denominado 3 declaró ante el MP que tenía bajo su mando a 16 halcones o vigilantes –tres mujeres y 13 hombres– y le asignaron 11 vehículos. Precisó que dentro de la pandilla su grupo era conocido como “Los Tomates”.
“A finales del mes de octubre de este año (2017), recuerdo que era un jueves por la noche, cuando mediante un grupo de WhatsApp “El Genio” nos indicó que al día siguiente desde temprano teníamos que estar activos porque íbamos a tener fiesta (un atentado). El viernes nos levantaron a las 6 de la mañana, me llamó Renato y me dijo que nos acercáramos al área de Oasis”, declaró el testigo.
Presuntamente “El Genio” fijó los puntos de vigilancia para los halcones, de acuerdo con un documento que forma parte de la investigación y a la que El Diario tuvo acceso.
El testigo se colocó en el cruce de la avenida De los Aztecas y Tetzales a bordo de una camioneta Durango blanca.
En el cruce de Ponciano Arriaga y Aztecas se instalaron “El Ocho” y “El Güero” ocupando un Nissan blanco; en Aztecas y Zaragoza “El Gallo” tripulando un Kia blanco; en Eje Vial Juan Gabriel y Zaragoza “El Pájaro” y “El Benzón” en un Mitsubishi gris; en la entrada a la colonia Oasis junto a una tienda de conveniencia “Tolín” y “Wilo” ocupando un Impala gris; junto a la iglesia de la colonia Oasis, Mayorga y “La Güera” en una Winstar blanca.
Además cerca del lugar del atentado fueron asignadas “La Poka” y Lili tripulando una camioneta Durango roja, con la indicación de ayudar a huir a los sicarios.
Además tres personas identificadas como jefes, “El Compadre”, Renato y “El Genio”, a bordo de una Ranger estuvieron supervisando el operativo.
“Para las 07:10 ya estábamos todos enlazados en una misma llamada. Se escucha que los tiradores o sicarios iban en una Tahoe blanca, iban David Velázquez, “El Abuelo” y otros dos sujetos. Ellos decían que estaban parados a la vuelta de la casa del objetivo, que era una mujer ministerial. Le decían “La Falda” y que tenían que estar al tiro porque estaba armada”, reveló el testigo.
El declarante también indicó haber escuchado que sus compañeros reportaron que dos personas habían llegado por el objetivo a bordo de una troca blanca y los jefes gritaron “ahí mero”. Enseguida se escucharon detonaciones de armas de fuego y voces que gritaban “vámonos”, “vámonos”.
Cerca de la escena del crimen la Tahoe usada por los homicidas fue abandonada, y estos subieron al vehículo donde los esperaban “La Poka” y Lili, quienes a su vez se dividieron las tareas. Una de ellas sacó del lugar a los sicarios, a unos los dejó en un servicio de taxi y a otros en sus casas, y otra mujer se llevó las armas.
El 14 de noviembre del 2017 otro testigo protegido, denominado “A”, declaró ante el MP que desde tres meses atrás había comenzado a “trabajar” para “Los Aztecas” al ser contacto por David Velázquez apodado “El Greñas”. Su función era cuidar las casas de seguridad y a cambio recibía mil pesos y los alimentos.
Padilla Juárez se encuentra recluido en el penal de Aquiles Serdán y a través de una videoconferencia escuchó la diligencia.
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