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El Diario de Juárez
Un presunto violador serial, ya procesado por dos feminicidios, podría ser responsable de otros ocho crímenes ocurridos en Ciudad Juárez a partir del 1993 en contra de menores de edad.
El perfil de ADN de Manuel Navarro Rivas coincide con evidencia localizada en cuatro víctimas y su “firma” se ha observado en cuatro asesinatos más. A la fecha se han judicializado dos carpetas de investigación y se han solicitado otras dos órdenes de aprehensión.
La “firma” del agresor —a quienes los investigadores apodaron “La Sombra” pues durante los 13 años que lleva la investigación no había una imagen del homicida, hasta el pasado 18 de mayo cuando se logró su arresto— consiste en violar a las víctimas por vía anal y vaginal, estrangularlas manualmente y dejarles las prendas de vestir en una pierna en específico.
Además a casi todas las adolescentes les quita las cintas de los zapatos para atarlas de las manos y al menos la violación a una de las víctimas fue grabada para elaborar un video snuff que después fue comercializado en El Paso, Texas.
Actualmente Manuel Navarro Rivas —quien también utiliza los nombres de Manuel Rivas Navarro, Javier Cuellar Sánchez, Manuel Nava Rivas y Manuel González Pérez— se encuentra recluido en el Cereso 3 de Ciudad Juárez a disposición del Juzgado Primero de Ejecución de Penas con funciones del sistema tradicional.
El rastreo
En el año 2013 el perfil genético de “La Sombra” se obtuvo del cadáver de un familiar de él, quien fue asesinado. En esa carpeta de investigación Manuel Navarro era víctima, pero al obtener la identidad genética tanto del pariente como de “La Sombra” los datos fueron ingresados a una base de información propiedad de la Fiscalía General del Estado (FGE) y a su vez se realizó un cotejo con la información genética de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.
Fue así como las autoridades estatales pudieron conocer el origen de la evidencia, del semen recabado en los cuerpos de al menos cuatro mujeres asesinadas en esta frontera.
Las víctimas
Entre las posibles víctimas de “La Sombra” en las cuales se recabó evidencia científica están Rosa Isela Tena Quintanilla de 14 años, localizada muerta el 15 de diciembre de 1995 en un terreno baldío ubicado en las calles Murcia y Hungría de la colonia San Antonio, a 200 metros de las vías del ferrocarril y cerca de las oficinas de Gobierno del Estado.
Sonia Ivette Sánchez, de 13 años, asesinada el 11 de febrero de 1996 cerca de las vías del tren, a la altura de la avenida eje vial Juan Gabriel. Ella presentaba, entre otras lesiones, huellas externas de violencia como heridas en el rostro hechas con un arma punzocortante y la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico.
Lilia Alejandra García Andrade, de 17 años, reportada como desaparecida el 14 de febrero de 2001, y su cadáver fue localizado el siguiente día 21 en un lote baldío cercano al cruce de las avenidas Tecnológico y Ejército Nacional. Datos periodísticos basados en reportes oficiales señalan que ella fue objeto de una violación y presentaba marcas en las muñecas que indicaban que había sido maniatada.
Corral Arrieta Medina, también de 17 años, localizada sin vida el 14 de marzo del 2005 en predios del fraccionamiento Parajes del Sol después de que estuvo reportada como desaparecida durante tres días. La causa del fallecimiento de ella fue asfixia por estrangulamiento.
Casos judicializados
Por las dos primeras víctimas el juez Primero de Ejecución, Rubén Efrén Ramírez Santillán, dictó auto de formal prisión y por las dos últimas el pasado mes de abril el Ministerio Público solicitó las ordenes de aprehensión.
Un informante de la Fiscalía Especializada de la Mujer señaló que Manuel Navarro Rivas está bajo investigación en relación con otros cuatro homicidios, pues la forma en que fueron ultimadas las víctimas es similar a como ocurrieron los crímenes donde se encontró evidencia científica.
En uno de los casos, correspondiente a una víctima del 2001, se estableció que Navarro actuó junto con un estadounidense, pues mientras el extranjero violaba a la víctima él grababa para elaborar un video snuff e incluso los homicidas se comunicaron con la madre de la víctima para decirle que la joven continuaba con vida y la guiaron a la ciudad de El Paso, Texas para que viera el material y exigirle dinero a cambio de la víctima aunque al parecer la mujer ya había sido privada de la vida.
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