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El Diario de Juárez
Flor Cazarín González “La Madrina” y su hijo Roberto Rodríguez Cazarín “El Acro” ayer fueron vinculados a proceso penal por su presunta responsabilidad en el homicidio de Griselda Mojarro Delgado a quien al parecer asesinaron con extrema saña, al golpearla con un martillo y acuchillarla en 18 ocasiones tras haberla dormido con clonazepam.
El esposo de esta víctima, quien presentó la denuncia, desapareció hace unos días y por ello el hijo de Griselda compareció ayer junto al Ministerio Público (MP), para escuchar los alegatos de la representación social y de los abogados defensores así como la resolución del juez de Control Apolinar Juárez Castro.
El crimen de la Griselda sucedió el 24 de noviembre del 2016 presuntamente cuando “La Madrina” en compañía de su hijo y de otra persona la trasladaron inconsciente y a bordo de un automóvil Sebring guinda a un lote baldío ubicado en avenida Del Desierto y Solís Barraza, donde la asesinaron.
Mojarro Delgado recibió 18 lesiones y su cadáver fue arrastrado a un predio baldío junto a un montículo de piedras.
Cazarín González y el otro involucrado huyeron del lugar a bordo del Sebring propiedad de la víctima. Ese mismo día el auto fue vendido en ocho mil pesos.
Los investigadores de la Fiscalía de Género reunieron varios datos de prueba en contra de los presuntos homicidas, entre éstas las declaraciones de tres personas que en diferentes momentos adquirieron el Sebring y uno de ellos encontró en el auto la identificación electoral de la víctima y junto con otro comprador acudieron a buscarla con la esperanza de que le entregara los papeles del vehículo; las versiones de los hijos de Mojarro indican que “La Madrina” se acercó a su madre bajo el nombre de Adriana Fonseca Téllez y se fue ganando su confianza hasta llevársela el 24 de noviembre del 2016 supuestamente para ir a comer.
También se recabaron las declaraciones de al menos dos testigos presenciales de los crímenes presuntamente cometidos por “La Madrina”, a quienes se les dio la calidad de protegidos.
Ayer la fiscal a cargo del caso dijo que los responsables del crimen actuaron con extrema saña porque le causaron un dolor excesivo a la víctima para matarla además de que “La Madrina” al parecer disfrutaba el acto, porque se reía al tiempo que apuñalaba a esta víctima.
Mientras que el abogado defensor de “El Acro” argumentó al Tribunal de Control que las declaraciones de los testigos protegidos son ilícitas porque se desconoce en qué términos fue la negociación de los declarantes con el MP.
Fuera de audiencia el defensor de “El Acro” exigió que El Diario no estuviera presente en la diligencia.
El abogado público penal de “La Madrina” refirió que en esta etapa no tenía argumentos a favor de su representada.
El hijo de la víctima también tuvo oportunidad de hablar antes de que el juez resolviera y únicamente expreso “nada que decir, es ella”.
Después de las 6 de la tarde el juez Apolinar Juárez Castro determinó que los datos de prueba reunidos hasta el momento por el MP son suficientes para vincular a proceso a ambos indiciados y desechó los argumentos del defensor; además aprobó un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria y ordenó que continúen recluidos en la cárcel en espera del desarrollo de ese proceso penal.
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