Iris González
El Diario de Juárez
A cuatro días del incendio que consumió una distribuidora de aceites ubicada sobre el bulevar Oscar Flores y Cesáreo Santos, vecinos de la colonia El Jarudo afirmaron que ni autoridades ni dueños de la empresa se han acercado a dialogar con ellos por las afectaciones que tuvieron.
El olor a aceite todavía se percibe en varias cuadras de este fraccionamiento ubicado a espaldas de la empresa dañada, provocando incluso malestar estomacal por la impregnación.
Tras el bloqueo que se dio temporalmente de la calle Francisco Baca Gallardo por una laguna de agua con aceite que se formó en una especie de cuenca, trabajadores que fueron contratados por la compañía afectada acudieron a levantar la tierra que se roció para evitar accidentes por lo resbaloso del pavimento, después de que un día antes rompieron las líneas de agua con una retroexcavadora cuando retiraban maleza del arroyo natural que atraviesa ese sector.
A María Eva Zúñiga, habitante de la calle Pacto Federal, la sorprendió el agua negra que comenzó a salir de la regadera mientras se bañaba, como consecuencia de la filtración del aceite que se dio a la red de drenaje provocada a su vez por los daños a la tubería que realizaron trabajadores mientras limpiaban lo derramado.
Menciona que aunque el vital líquido comenzó a salir nuevamente limpio la misma noche del viernes tras la intervención de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, tomó varias horas resolver el problema.
Héctor Ontiveros, vecino de la misma calle, expresó su malestar y preocupación por los daños que la filtración de aceite pudiera provocar al agua.
“Nadie nos ha informado nada, nosotros quisiéramos saber cómo está el drenaje porque la compañía Gonher tiene un anticongelante que está hecho con sustancias químicas peligrosas y estamos preocupados que pudiera filtrarse al pozo de agua que aquí tenemos”, expresó.
Mientras que Teresa González, otra de las vecinas, dijo que el agua negra le echó a perder la ropa que lavaba mientras sucedió el problema, por lo que tuvo que deshacerse de ella.
Las actividades domésticas en cuadras a la redonda de donde se ubica el pozo, en la calle Francisco Baca Gallardo entre Sierra de Naica y Fervor Patrio, tuvieron que ser suspendidas.
Los rastros de aceite pueden apreciarse en varias calles de esta colonia, pues debido a que está construida sobre subidas y bajadas, el agua que utilizaron los bomberos arrastró el aceite que rápidamente descendió por las vialidades en una especie de corriente.
Las labores de limpieza continuaron también ayer en la compañía, donde con la ayuda de maquinaria y palas, los trabajadores se encargaban de retirar la tierra.
Una de las personas que se identificó como el representante de la compañía se negó a contestar las preguntas de El Diario relacionadas con los reclamos de los vecinos, alegando que ya se había dado en días pasados una conferencia de prensa para informar detalles.
Sin embargo, a través de un anuncio que se publicó en este mismo medio, se mandó un agradecimiento a los Bomberos y la JMAS por la solución inmediata al problema.
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