Martin Orquiz/
El Diario de Juárez
Durante los primeros cuatro meses del 2018 personal del Instituto Nacional de Migración (INM) recibió a 3 mil 143 repatriados, de los que 387 son menores de edad y la mayoría son habitantes de Ciudad Juárez que viven en colonias del norponiente que se dedican a pasar a personas sin documentos a los Estados Unidos.
Datos públicos de la dependencia federal establecen que del primero de enero al 30 a abril de este año fueron repatriados 2 mil 756 adultos y 387 menores de edad, pero no establece cuántos son mujeres y cuántos hombres.
Mayoría de menores repatriados son ‘polleros’ aquí
Esta cifra casi duplicó la registrada en el mismo lapso pero de 2017, cuando fueron devueltos a México por vías institucionales mil 884 personas, de las que mil 584 eran adultos y 300 adolescentes.
La estadística oficial del INM establece que durante todo el 2017 se recibió a 5 mil 804 repatriados, mientras que en todo el 2016 fueron 12 mil 066.
El 93 por ciento de las repatriaciones hechas en lo que va en el 2018 se realizaron por la Garita Libertad, ubicada en el puente internacional Paso del Norte, mientras que el 7 por ciento se hicieron por Ojinaga.
Sólo por esos dos puntos son recibidos los mexicanos que son regresados de Estados Unidos en el estado de Chihuahua.
Las autoridades de la dependencia federal hicieron la observación que la mayoría de los adolescentes viven en colonias del poniente de la ciudad y se dedican a pasar indocumentados a Estados Unidos.
Se les conoce como menores de circuito, porque cruzan con frecuencia la frontera.
La mayoría de las personas repatriadas son originarias, en ese orden, de Chihuahua, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Durango.
En años anteriores algunos repatriados provinieron también de los estados de Coahuila y Michoacán.
Esta semana, el subdelegado de la dependencia en Ciudad Juárez, Luis Alberto Ruiz Coronado, viajó a la Ciudad de México para participar en una sesión de trabajo donde se tocará la problemática de las personas que son repatriadas a México, cuya cantidad va en ascenso este año.
Por lo pronto, las autoridades siguen operando con el programa normal de repatriación que les ofrece una de tres opciones.
La primera es, si las personas deciden regresar a su lugar de origen, se les canaliza a la oficina del Municipio que atiende a migrantes, donde se les ofrece alimentos y transporte; la segunda consiste en canalizarlos a Gobierno del Estado, al Servicio estatal de empleo, para que consigan trabajo si quieren quedarse aquí.
La tercera, si no desean ninguna de las dos anteriores, consiste en enviarlos a la Casa del Migrante para que reciban otro tipo de apoyo. (Martín Orquiz / El Diario)
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