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Presionan con plantón para pedir asilo

Martin Orquiz/
El Diario de Juárez

2018-06-16

Integrantes de tres familias, dos de Honduras y una de Guatemala, fueron recibidos por autoridades de Estados Unidos para iniciar el proceso de solicitud de asilo luego que se plantaron a la mitad del puente internacional Paso del Norte ayer por la mañana porque en días anteriores se les impidió el acceso a las garitas.
Desde las 7 de la mañana de ayer y durante casi una hora, alrededor de 50 personas –entre inmigrantes y derechohumanistas— permanecieron en la parte alta del puente, solicitando que se les dejara continuar su camino, lo que finalmente se logró a las ocho de la mañana luego de pláticas entre el director de Casa Anunciación, Rubén García, y oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza. Finalmente seis lograron pasar para solicitar el asilo.

Apenas implementada hace unas dos semanas, la presencia de agentes de Aduanas a mitad de los puentes disuadiendo a los migrantes para que no pidan asilo, forma parte también de las políticas nuevas de la Casa Blanca. De acuerdo con CBP, sólo se trata de evitar la entrada al país de personas “inadmisibles”.
“No estamos disuadiendo a nadie que cruce, pero estamos a máxima capacidad… cuando se ingresa depende de nuestros recursos o que se despeje nuestra capacidad. Pueden esperar aquí o pueden esperar donde sea más conveniente”, expresó Arnoldo Gómez, oficial de CBP, que intentó justificar el rechazo a las solicitudes de asilo.
“Yo me llamo Mayda A. Mazariegas y mi hijo se llama Eric. Somos de Guatemala. Hemos huido de nuestro país por la violencia y tenemos miedo. Pedimos asilo en los Estados Unidos”, reza en un papel que portaba la migrante y que fue ignorado, hasta ayer, por agentes estadounidenses.
La madre de familia, de 32 años, dejó a una niña de nueve años de edad en Guatemala, a sus padres y a sus hermanos porque no le alcanzó el dinero para traérselos con ella.
En medio de la plática, la garganta se le cierra al recordar que no tiene comunicación con ellos desde que salió de su casa.
El trayecto para ella y su hijo, hecho desde su tierra hasta Ciudad Juárez en camión, le costó 9 mil quetzález (25 mil 413.62 pesos al tipo de cambio de ayer), recursos que reunió de lo que ganaba laborando.
Dejar su país y a su familia le resultó “bastante triste”, pero su expectativa es poder vivir “en otro país, mejor y seguro”, por eso solicita protección a Estados Unidos.
“La verdad me siento muy bendecida por las personas de buen corazón que puedan apoyarnos, porque casos como el mío hay bastantes… y tal vez hasta peores”, comentó.
El hecho ocurre la misma semana que el Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, estableció que no es posible que se les permita entrar a su país a quienes buscan asilo con el argumento de que sufren abuso doméstico o violencia por pandillas u organizaciones criminales.
Meicy Rodríguez, de origen hondureño y 22 años, está determinada a conseguir la protección estadounidense al margen de las posturas políticas.
Ella tiene siete meses de embarazo y un hijo de cinco años, Axel. Ambos tenían días deambulando por la línea fronteriza en busca de ser acogida en el país vecino, pero agentes migratorios no la dejaron llegar.
“Me dijeron que estaba muy lleno (el centro de detención), que si me presentaba en el otro puente iba a ir presa y me iban a quitar a mi niño, me asusté y me regresé para atrás”, platica. “Aquí he estado intentando, pero no me dan oportunidad”.
Indicó que aunque trabajaba para el gobierno de Honduras, optó por salir de su país debido a que la violencia estaba presente en la vida diaria de los ciudadanos, así que el miedo la hizo decidirse a buscar mejores oportunidades para ella, Axel y el hijo que está en camino.
Ambas mujeres lograron ayer su objetivo y fueron ingresadas al territorio de Estados Unidos, al igual que un adolescente de 17 años que viajó sólo con su sobrino de cinco años, también desde Honduras, en busca de una mejor vida.
Para Rubén García, director de casa Anunciación, lograr que los seis extranjeros fueran recibidos fue un logro parcial.
“El punto de estar aquí era abogar el derecho de pedir asilo, esto es algo que tiene que ser respetado, hay más personas y van a llegar muchas más”, comentó.
El activista promigrante afirmó que debe existir una manera de recibir y procesar a los migrantes que lleguen en busca de asilo.
“Si hay tanto dinero para construir centros para encerrar gente, tiene que haber suficientes recursos para asegurar los derechos básicos del ser humano y el derecho a ser protegido cuando tiene miedo, eso es fundamental”, sentenció.
“Lo que pasa es que centroamericanos que han estado llegando a la frontera y que suben el puente con intención de pedir asilo han estado siendo rechazados, les están diciendo regrésense a México, que no tienen cupo y que están sobresaturados, etcétera”, explicó García.
García enfatizó que bajo la ley migratoria norteamericana los oficiales de CBP están obligados a recibir a cualquier persona que huya de su país de origen por razones de seguridad. “Que ganen su caso de asilo es aparte, pero el derecho de presentar una solicitud es algo que la ley les da”, puntualizó.
Como parte de la política de “cero tolerancia” de la administración Trump, el fiscal general de EU, Jeff Sessions, anunció a principios de la semana que Estados Unidos no admitirá solicitudes de asilo político de personas que alegan haber sido víctimas de violencia doméstica o de pandillas en sus países natales.
Esta decisión, ampliamente cuestionada por activistas en Estados Unidos y el resto del mundo, afecta a miles de centroamericanos que son acosados por delincuentes organizados y que han encabezado un éxodo en los últimos años. (Martín Orquiz/El Diario/Con información de Luis Pablo Hernández / El Diario de El Paso)

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