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Es inocente, pasó tres años en prisión

Staff/
El Diario de Juárez

2018-06-11

El exinstructor de la Academia de Policía de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), José Luis Arreola Rodríguez, fue encontrado inocente de la acusación que en su contra realizó la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte al señalarlo como uno de los responsables de la ejecución extrajudicial de cuatro personas y las lesiones de una menor de edad.
Por unanimidad de votos, la noche del sábado pasado un Tribunal de Enjuiciamiento determinó que no hay pruebas para considerar que Arreola es responsable de los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa y ordenó ponerlo en inmediata libertad. El policía lloró al escuchar el veredicto.
A las 00:30 horas de ayer después de permanecer más de tres años en prisión aunque se trata de una persona inocente, José Luis Arreola Rodríguez quedó en libertad.

Ven dudosa e insuficiente declaración de la testigo en ejecución de cuatro personas
En el juicio no quedó probado que José Luis Arreola hubiera trabajado como escolta personal del entonces titular de la SSPM, Julián Leyzaola Pérez, como se dio a conocer en el 2012 al hacerse oficial el arresto de Arreola.
En la acusación formulada por el Ministerio Público (MP) adscrito a la FGE en contra de Arreola Rodríguez se señala que entre las 00:00 y las 01:00 horas del 24 abril de 2012 él y al menos otros cinco policías de la SSPM arribaron a una zona verde cercana al Parque Central a bordo de tres patrullas para “levantar” a cinco personas, tres de ellos menores de edad.
Los policías golpearon a los varones y maltrataron a las mujeres. Después los subieron a tres unidades oficiales, los llevaron a distintos puntos de la ciudad y horas más tarde a una brecha cercana al panteón municipal San Rafael, donde los bajaron para caminar hasta una zona desértica, les taparon el rostro con su propia ropa y los fusilaron al darles entre uno a tres balazos en la cabeza, se estableció en la acusación.
En el lugar murieron Verónica Cerros Olivas, José Juan Villanueva Leal así como dos menores de edad identificados en el juicio oral con las iniciales A.M.R., y J. E. R., de 16 y 17 años de edad, respectivamente. Mientras que la hoy testigo “A” también fue baleada y sufrió una fractura expuesta multifragmentada. Ella fingió estar muerta y esperó a que los responsables se retiraran del lugar para pedir auxilio.
La sobreviviente se arrastró hasta las instalaciones de Banjército, ubicadas a un lado de la antigua Aduana en el kilómetro 30 de la Panamericana, donde el guardia de seguridad Antonio García Herrera la auxilió al verla hincada llena de sangre, de espinas y de toritos, despeinada, descalza, llorando y a gritos pidiendo ayuda.
Durante el juicio oral la única prueba presentada para por el MP para acreditar la responsabilidad de Arreola en esos crímenes fue la declaración de la sobreviviente quien señaló que él fue uno de los que los “levantaron” y después les dispararon en la cabeza.
Sin embargo, la testigo “A” también dijo que fueron policías federales quienes los secuestraron y cuando reconoció a Arreola Rodríguez al parecer cayó en una confusión. A ella le fueron puestos a la vista dos álbumes fotográficos, uno de mujeres y otros de hombres. En el femenil no identifico a nadie y en el masculino primero a otro policía y cuando vio la foto de Arreola rectificó diciendo que el agente pelón que participó en el ataque armado era él y no el primero.
Los abogados defensores de Arreola Rodríguez presentaron al Tribunal de Enjuiciamiento la declaración del defensor público penal, Arturo Zarandona Quiñónez, quien fungió como representante legal de Arreola al momento que a la testigo “A” le fue puesta a la vista los álbumes fotográficos, y para declarar ante el Tribunal viajó desde Guanajuato.
Zarandona dijo al Tribunal que la testigo “A” entró en crisis al ver la foto de un agente, comenzó a narrar lo que le sucedió y lo señaló como el pelón que participó en los asesinatos. Pero cuando vio la imagen de Arreola Rodríguez tuvo la misma reacción y al final la agente del MP que encabezó esa diligencia borró el primer reconocimiento y sólo dejó lo relativo al segundo reconocimiento que corresponde al exinstructor de la Academia de Policía.
Al emitir el fallo absolutorio el Tribunal –conformado por las juezas Catalina Ruiz Pacheco, Elizabeth Villalobos Loya y Emma Terán Murillo– consideró que el señalamiento de la testigo “A” es dudoso e insuficiente para un fallo condenatorio sobre por la gravedad del delito, los crímenes de cuatro personas y las lesiones sufridas por la sobreviviente, hechos por los cuales el MP pedía una pena de 160 años de cárcel.
En el proceso tampoco quedó probado que Arreola hubiera trabajado como escolta  de Julián Leyzaola Pérez. Lo que sí se comprobó fue que él estaba asignado al Distrito Poniente y a la vigilancia de la familia del comandante Jaime Alberto Moreno Montoya.
Este juicio oral, número 8/18, inició el pasado 18 de abril. La lectura de la sentencia se realizará el próximo 18 de junio a las 13:00 horas.

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