Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Silvia Banda observaba atenta la pantalla donde un especialista en derecho penal le explicaba los artículos de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas.
Junto a ella, otras madres de mujeres reportadas como desaparecidas o asesinadas se capacitan para acompañar a más mujeres que ahora enfrentan la ausencia de su ser querido.
Silvia sufrió la pérdida de su hija Fabiola Janeth Valenzuela Banda el 23 de agosto de 2010, entonces de 18 años, y ahora es una de las madres más activas en la demanda de justicia y el acompañamiento a víctimas, dijo Alfredo Limas Hernández, quien acompaña a varias madres de familia.
Son madres de mujeres desaparecidas que por mucho tiempo han sostenido un trabajo como defensoras y acompañantes de otros casos, planteó.
“Detrás hay un papel importante de educación en materia de derechos humanos, de manejo y pericia con toda su experiencia adquirida en las instituciones, ya que ellas conocen a qué leyes invocan, qué institución es la responsable de tal gestión. Todo esto lo han ido desarrollando durante esta trayectoria de dificultades que han enfrentado”, agregó Limas Hernández.
Dijo que las madres de las víctimas cada vez van formalizando estos conocimientos adquiridos, lo que les da más solvencia en términos de seguridad para plantarse ante un ministerio público que muchas veces no conoce la ley o no la entiende, porque no la quiere entender y de eso se trata este proceso de capacitación.
“Queremos que ellas vayan desarrollando más capacidades de conocimientos legales, de instancias, de procedimientos y desde que empezó el Instituto Municipal de la Mujer aquí, planteamos la oportunidad de que hiciéramos en este espacio las sesiones y nos han permitido el acceso”, dice el sicólogo.
Todos estos procesos que han llevado algunas de las madres de las mujeres desaparecidas y/o asesinadas demuestran su gran tesón para acceder a la justicia, dijo Limas Hernández.
Consideró que a pesar de las condiciones adversas, ellas están adquiriendo estos conocimientos para continuar con sus procesos legales o bien, acompañar a madres de mujeres desaparecidas que apenas inician el viacrucis por la ausencia forzada de su ser querido.
“Ha sido difícil en el sentido de contar con pocos apoyos de las autoridades, en este caso de Gobierno del Estado, que son las más obligadas a favorecer esa asesoría legal a la familia ofendida y las oportunidades de formación con los instrumentos legales necesarios”, explicó.
Toda esta capacitación a las madres de las víctimas se ha dado sin el soporte de las instituciones estatales, mientras que las municipales nunca han tenido una relación directa con las familias de las víctimas, estratégica o prioritaria, abundó el entrevistado.
“La oportunidad de contar con recursos es lo difícil, por ejemplo carecen de recursos para desplazarse porque priorizan sus necesidades cotidianas”, expuso.
Al Gobierno del Estado tan poquito les importan estas víctimas que no apoyan el costo de gastos extraordinarios que ellas tienen que resolver, para fortalecer los casos de sus hijas o el acompañamiento a otras madres, sin embargo, ellas aquí están, dijo el coordinador de la Red Ciudadana de la No Violencia. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)
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