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Salen de escuelas y ven ejecuciones

Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez

2018-06-06

Estudiantes de diversos niveles educativos viven la violencia en entornos que se creen seguros como las escuelas. Ayer estudiantes de preparatoria estuvieron expuestos al cadáver de un hombre que fue torturado y abandonado atrás del Conalep plantel 3.
Además, los niños de la primaria Sor Juana Inés de la Cruz fueron testigos de la ejecución de un comerciante a escasos cinco metros de la puerta principal del plantel.
El crimen ocurrió dos minutos después de tocar el timbre de entrada, dijo el profesor Miguel Figueroa, director de la primaria.

“(El asesinato) fue en la puerta de acceso de los niños al plantel… enorme susto con niños en crisis”, dijo apresurado el maestro entrevistado a la entrada de la escuela, mientras permitía que los padres recogieran a sus hijos.
El impacto que sufren los estudiantes ante la exposición a estos hechos violentos no ha sido medido por las autoridades estatales, expusieron agentes del Grupo de Orientación Escolar Chihuahuense (GOECHI) de la Fiscalía General del Estado (FGE).
No existen bases de datos para establecer cuántos estudiantes han sido testigos o sufrieron por los hechos violentos registrados en los perímetros exteriores de las escuelas a las que asisten, aseguraron.
El fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, consideró que los asesinatos en los exteriores de las escuelas “son un tema que afecta el sano desarrollo de nuestros niños”.
“Les afecta porque llegan a ver la violencia como algo cotidiano y a la larga, la diferencia entre lo bueno y lo malo llega a confundirse o a diluirse. De ahí que se pide que en los medios de comunicación masivos la nota ‘roja’ no sea mostrada como algo cotidiano, por eso se pide que los cuerpos víctimas de homicidio no sean expuestos en una primera plana o en imágenes de televisión en horarios familiares”, dijo.
Indicó que no puede relativizar la violencia. 
“Hemos creado una sociedad con poca sensibilidad frente a la violencia. En la FGE estamos trabajando con él área de prevención del delito en diversas áreas, entre ellas las escuelas y con los jóvenes, pero los resultados son lentos porque la violencia que se ve en los medios de comunicación y la que hay en nuestro entorno superan los esfuerzos. Se requiere mayor apoyo de los medios masivos de comunicación”, consideró.
En Juárez, que registra 382 asesinatos dolosos en los 157 días del año transcurridos, la exposición de los estudiantes a hechos violentos no ha sido privativa de las escuelas ubicadas en los polígonos de alto riesgo de la ciudad.
Centros educativos como el Instituto Visión México, situados en distritos con mayor presencia policial, han registrado ejecuciones en sus perímetros exteriores, ocasionando que los padres “corran” a recoger a sus hijos en medio de las escenas del crimen.
El pasado 19 de abril un hombre fue asesinado a bordo de una camioneta de reciente modelo mientras esperaba el cambio de luces en el semáforo de las avenidas prolongación Vicente Guerrero y Antonio Jaime Bermúdez, informó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Era el asesinato número 34 de ese mes.
Los directivos del Instituto Visión México suspendieron actividades y llamaron a los padres para que recogieran a los menores, lo que causó nerviosismo entre la comunidad escolar afectada por la violencia desbordada que se registra en la ciudad.
Raymundo Alvídrez, director de Primaria del Instituto Visión México, explicó que en ese suceso lo que más afectó a los padres fue la incertidumbre, al no poder llegar por sus hijos a causa del acordonamiento de la escena del crimen.
Algunos padres que estaban dentro del plantel se quedaron por espacio de hora y media esperando que los peritos levantaran el cuerpo.
“Dentro del colegio, en la cafetería, se habilitó un espacio para que los padres pudieran esperar junto a sus hijos. Ante eso es importante regresar a la reconstrucción de la familia”, agregó. 
El 3 de mayo, estudiantes de la Universidad TecMilenio fueron testigos del asesinato del agente investigador Antonio Ortiz Espinoza, de 45 años, quien estaba adscrito a la Unidad de Órdenes de Aprehensión y murió al recibir un balazo en la cabeza. El atentado obligó la suspensión temporal de clases en la escuela privada.
Peniche Espejel opinó que no se debe hacer de la nota roja la primera plana.
“Y de ser posible evitar las fotos explícitas. Hay familiares de víctimas que muestran su inconformidad con la exposición mediática de los cuerpos de sus allegados. Aquella foto que se publicó en medios del cuerpo del comandante Bárcenas, de la Zona Sur, causó mucha indignación de la familia y de todo el personal de Fiscalía. Pero lo más grave es presentar a los jóvenes o niños la violencia como algo normal”, precisó.
Ayer decenas de niños y adolescentes observaron los crímenes cometidos.
El primero fue reportado en un predio baldío, al sur de la ciudad, justo atrás del Conalep 3, donde además del cadáver se observó un muro vandalizado con la leyenda “Parque Mirador” que se encuentra abandonado desde hace varios años.
El segundo crimen ocurrió en  las calles Sinaloa y D. M. Ruiz de la colonia Fronteriza Alta, cuando un comerciante de discos “pirata” fue asesinado ante decenas de personas y alumnos de la Primaria Sor Juana Inés de la Cruz.
El director del plantel, Miguel Figueroa, dijo que escucharon los disparos –al menos cinco– por lo que los maestros corrieron con los niños al salón.
Algunos padres que estaban afuera de la escuela lograron entrar al plantel y se reunieron con sus hijos en el salón de clases, donde había niños llorando o en crisis nerviosa.

Activan protocolo de seguridad escolar
La Primaria Sor Juana Inés de la Cruz atiende a 305 alumnos. Ayer el director se colocó frente a la entrada del plantel y ordenó a las maestras permanecer en el salón de clase junto a los niños, para entregarlos uno por uno a sus padres, conforme fueran llegando.
Él se apostó en el enrejado para controlar a las madres nerviosas y alentar a los niños atemorizados.
“Enorme susto, muchos niños en crisis”, dijo el mentor, el cual consideró que la zona poniente de la ciudad enfrenta una situación de inseguridad muy elevada.
“Los maestros hacemos guardia mientras recibimos a los niños y en eso estábamos cuando se escucharon las detonaciones”, explicó el profesor que activó el protocolo de seguridad escolar.
“El protocolo de Escuela Segura nos indica que cuando sean situaciones extremas se debe avisar a los padres de familia y los maestros con sus niños resguardarse en sus salones, con calma, no en desbandada”, precisó.
“Los padres que quieran acudir por sus hijos se los pueden llevar, los niños que continúen en la escuela tendrán su clase normal”, dijo el maestro.
Ayer se buscó a Marisa Cardona Gurrola, coordinadora del Programa Nacional de Convivencia Escolar, lo que antes era “Escuela Segura”, para solicitarle la información respecto a las intervenciones realizadas en los planteles donde se han registrado estos eventos, pero no fue localizada. Tampoco estaba Judith Marcela Soto Moreno, subsecretaria de Educación en la Zona Norte, dijo el vocero Francisco Chávez.
Aunque el portavoz se comprometió a proporcionar la información, al cierre de esta edición no aportaba los datos ofrecidos. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)

lsosa@redaccion.diario.com.mx

 

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