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El Diario de Juárez
Mientras se escuchaba el estruendo de las salvas en honor del agente ministerial, Jorge Eyván Ortega Rivera, de 29 años, asesinado a las 8 de la noche el pasado viernes, sus compañeros ejecutaban una orden de aprehensión contra un presunto participante en el ataque, y buscaban en varios domicilios al segundo tirador, ya identificado.
Alejandro Ruvalcaba, vocero de la Fiscalía Zona Norte, informó que con la caída de este elemento se visualiza como parte de los ataques directos a la corporación que costaron la vida de tres oficiales en los últimos tres meses.
El portavoz explicó que esta vez el investigador de narcomenudeo fue confundido al estar vigilando a distancia el domicilio de un vendedor de drogas en un auto particular.
Fue sobre la calle Amapolas, casi esquina con Cactus de la colonia Francisco Villa, donde el pasado viernes llegaron tres hombres a bordo de un vehículo Lincoln color crema y del asiento posterior bajaron dos con armas de fuego en mano que las descargaron contra los dos tripulantes de un Honda Civic azul oscuro sin placas, que tenía varias horas estacionado en ese lugar.
En el vehículo sin movimiento estaban dos agentes ministeriales, uno de ellos Jorge Eyván, un investigador de narcóticos de 29 años de edad que tenía trabajando en Fiscalía cuatro años, luego de recibirse de la carrera de administración de empresas.
El padre de dos niñas, de 7 años, y de cuatro meses de edad, así como de un menor de 5 años, quedó muerto en el lugar, mientras su compañero fue herido.
Enfrente, la cámara de un negocio particular guardó las imágenes del crimen paso a paso y con base en ello se pudo identificar a los responsables.
Alejandro Ruvalcaba dijo que las investigaciones deducen que los atacantes desconocían que a bordo del Honda Civic estaban dos agentes ministeriales, por lo que se descartó que el incidente tenga que ver con ataques directos a la corporación, como los ocurridos en marzo y abril del presente año.
La hipótesis establece que los agresores habrían creído que los ocupantes del auto eran vendedores de droga contrarios, ya que prevalece una guerra entre grupos dedicados a esta actividad, dijo Ruvalcaba.
Insistió en que esta vez el ataque no fue directo contra ministeriales, como los ocurridos contra los agentes Arturo Ledezma Porras, el 17 de marzo pasado, donde falleció Saúl Flores, un empleado administrativo, así como el que privó de la vida al investigador Antonio Ortiz Espinoza, el pasado 2 de mayo.
Ayer autoridades estatales y municipales, y decenas de compañeros del agente montaron honores frente a su familia, en los patios de la Fiscalía de la Zona Norte.
La banda de guerra con el toque Del Silencio y las salvas al aire, seguidas por un ensordecedor ulular de sirenas, desataron el llanto y desesperación de familia y amigos, por la forma en que este oficial perdió la vida en cumplimiento del deber.
Los mandos de la Fiscalía dieron a conocer extraoficialmente que en ese momento se había logrado detener a uno de los agresores con orden de aprehensión, a quien identificaron como Jesús Juárez Loera.
Jorge Nava López, fiscal de la Zona Norte, confirmó más tarde la detención.