Iris González/
El Diario de Juárez
A partir de mañana, el precio de la carne de cerdo que se vende en Ciudad Juárez podría aumentar a raíz de la guerra comercial que ha desatado Estados Unidos con México.
Propietarios de carnicerías locales que adquieren sus productos en el otro lado de la frontera, en concreto la pierna de cerdo, tienen la esperanza de que al ir a surtir mañana, los precios se mantengan.
La situación surgió luego de que México anunció que aplicaría aranceles para contraatacar el impuesto en el aluminio que aplicó EU.
Héctor García, propietario de la cadena de carniceras “La Fortuna”, instaladas todas en la Zona Centro, dijo que cada lunes adquiere sus productos en una distribuidora local que los importa a su vez de Estados Unidos, por lo que esperará para ver si habrá la necesidad de realizar cambios en los 35 pesos por kilo que cuesta este alimento actualmente.
“Como la carne de res ahorita sobrepasa los 100 pesos el kilo, la opción más barata es la carne de cerdo”, dijo.
Los que más la consumen son los originarios del sur de la República, quienes buscan también el buche americano.
Una de las opciones que Héctor contempla para no afectar el bolsillo de los juarenses es adquirir carne nacional, aunque admitió que los criaderos de cerdo en la región no son suficientes para surtir las tres toneladas que por semana demandan en la localidad.
Comentó que sus negocios a la vez surten a otros puestos de comida aledaños de menudo y tacos, que sin duda tendrían también que realizar ajustes en sus platillos si el precio de este producto se incrementa en un 25 por ciento como lo anuncio el Gobierno federal.
Además de la carne de cerdo, otros productos de importación que consumen los juarenses son las manzanas, uvas, arándanos, quesos y embutidos que también están en la lista a ser tasados.
Esa medida estará vigente hasta que Estados Unidos elimine los aranceles que aplicó a la importación de acero y aluminio por parte de la Unión Europea, Canadá y México, decisión que entró en vigor el 1 de junio.
De acuerdo con especialistas, el alto consumo de productos importados en la frontera hará que el golpe de la guerra sea más fuerte para los hogares.
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