Blanca Elizabeth Carmona
El Diario de Juárez
Un Tribunal de segunda instancia ayer revocó el auto de vinculación a proceso dictado el pasado mes de abril en contra de una mujer embarazada acusada de haber matado a su hermano biológico, y ordenó la inmediata libertad.
El magistrado Marco Tulio Cano consideró que María Guadalupe Santana Guerrero actuó en legítima defensa de su integridad física y de la vida intrauterina y por ello opera una excluyente de responsabilidad a su favor, al juzgar con perspectiva de género.
Ramón Santana Guerrero, de 19 años, perdió la vida el pasado 2 de abril afuera de una casa ubicada en la calle Chipre de la colonia Guadalajara Izquierda cuando María Guadalupe lo lesionó en el tórax y en un brazo con un cuchillo.
Desde que fue detenida María Guadalupe señaló que su hermano biológico y ahora fallecido, Ramón Santana Guerrero, la agredió sexualmente en la infancia e incluso la embarazó pero de forma natural sufrió un aborto y el producto fue quemado por la madre de ambos y afirmó que el día del homicidio él le pegó en varias ocasiones en el rostro, el cuello, el tronco y el vientre sin importar que tenía cinco meses de embarazo.
“Ramón perdió la vida porque previamente se comportó de un modo antijurídico agrediendo físicamente a su hermana embarazada, por lo que su muerte no fue más que una legítima respuesta a la constante agresión que le realizó ya que la conducta desplegada por la mujer está permitida por nuestro orden jurídico”, afirmó el magistrado en una audiencia realizada ayer en la Primera Sala de Apelaciones.
Al escucharlo María Guadalupe lloró.
Cano fue enfático al afirmar una y otra vez que no hubo una riña, se trató de una agresión directa contra una mujer de 18 años en estado de gravidez.