Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez
Con delicadeza enjuga las lágrimas que ya empapan el pañuelo de papel. Norma no deja de llorar la ausencia de su esposo Guillermo Terrazas Villanueva, el hombre que conoció siendo ambos estudiantes de preparatoria.
Sus ojos enrojecidos brillan especialmente cuando responde “vamos a salir adelante, despacio, pero voy a salir adelante”, a cada uno de los dolientes que acuden a darle el pésame.
La capilla alumbrada con una luz tenue en dos horas se llenó de flores. El olor a rosas frescas mitiga un poco el dolor al ver el cuerpo del hombre que tanto amó Norma Valverde, dentro del ataúd metálico cubierto por rosas blancas que llevan una cinta con la leyenda “Juntos Por Siempre”.
El lugar fue punto de encuentro de amigos que compartieron recuerdos y anécdotas de esos momentos vividos con el hombre de voz grave, potente, inconfundible.
Atrás de su madre se encuentra Norma Angélica, la hija mayor de la pareja que se unió en matrimonio 58 años atrás, con el juramento de amarse hasta que la muerte los separara.
“Así de romántico era mi padre”, recuerda su primogénita.
Norma y Guillermo se conocieron en la Escuela Comercial, cuando ambos estudiaban en el plantel ubicado por la calle Ramón Corona.
“Él la conquistó con su caballerosidad, su guapura, era muy servicial”, dice Norma Angélica de su padre.
En esos años era mucho cortejo, ir al cine, acompañarse a la plaza. Y la forma de decirle a su novia cuánto la amaba era a través de la radio.
“Cuando mi papá empezaba sus programas de radio, le dedicaba canciones. Había una canción, Norma, que él le dedicaba siempre al aire. Cuando a mi papá le tocaba abrir la difusora era dedicarle esa canción a mi mamá”, recuerda.
Con el paso del tiempo, la madre de familia se emocionaba cada vez que escuchaba la melodía, igual que lo hacía cuando era una joven enamorada que caminaba por el Monumento a Juárez, de la mano del que sería su compañero de vida.
José Guillermo y Norma procrearon cuatro hijos: Norma Angélica, Guillermo Alberto, Gerardo Arturo (+) y Norma Alejandra.
La pareja tiene nueve nietos: Wendy, Naomi, Alberto, Paola, Gabriel, Daniela, Gerardo, Brandon y Aimeé.
Las reuniones familiares eran una delicia. “Memo”, como le decían, tenía una memoria privilegiada y era un amante de la historia de Chihuahua.
Nunca perdió la capacidad de sorprender a su familia con información novedosa de hechos pasados. Les compartía detalles de la Revolución Mexicana o los personajes políticos chihuahuenses.
“Siempre nos ayudó mucho con las tareas. De todo sabía, el tema que fuera, religioso, político, social, deportivo”, recuerda Norma.
“Mis hijas y mis sobrinos, todos sus nietos le exprimieron sus conocimientos. “Siempre que había una tarea de historia le hablaban a su ‘tata’ y él les contaba la historia, a su manera, a su estilo y los deleitaba con esos detalles que sólo él conocía”, expresa la hija que alcanza a sonreír al recordar a su amado padre.
“Fue el mejor papá, nos dio un buen ejemplo, a nosotros nunca nos faltó nada; hubo crisis como en todos los matrimonios, hubo falta de dinero como en todas las casas, pero a nosotros nunca nos faltó nada, siempre cubrió todo”, dice su hija.
Para Norma Angélica lo mejor que “Memo” Terrazas le deja a su estado es su voz.
“Es la voz de Chihuahua”, dice y los amigos de su padre coinciden con ella.
Ayer, como una muestra de respeto al amigo y colega, los integrantes de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez (APCJ) montaron una guardia de honor y guardaron un minuto de silencio en memoria del hombre que compartió leyendas, versos, opiniones, durante 54 años de carrera periodística.
Hoy será colocada una placa con su nombre en la Plaza del Periodista, en una ceremonia programada para las 10:00 horas, anunció Humberto Leal Valenzuela, secretario de la APCJ.
Guillermo Terrazas Villanueva será despedido hoy 30 de mayo a las 12:00 horas, con una misa de cuerpo presente que será oficiada en el templo Señor de la Misericordia.
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