Local

Arranca elección en jaque por narco

Itzel Ramírez
El Diario de Juárez

2018-05-23

Asesinatos, ataques armados, amenazas y renuncias de candidaturas son el escenario al que se enfrentan partidos y aspirantes en Chihuahua en el proceso electoral, cuyas campañas inician a las 00:00 horas, es decir, esta noche.
La violencia hacia los partidos y candidatos sigue el mismo patrón de aumento en homicidios dolosos, balaceras y ataques armados: de las 91 sustituciones y renuncias de candidatura que van en el proceso local, cuatro de cada diez han ocurrido en el occidente del estado, donde de acuerdo con cifras oficiales ha repuntado la violencia.

Ahuyenta violencia a candidatos

El 20 de abril pasado, el Instituto Estatal Electoral (IEE) declaró la validez de los registros de más de 5 mil candidatos a los diferentes puestos que se disputan en esta elección: presidentes municipales, regidores, síndicos o diputados locales.
Desde esa fecha hasta el día de hoy, 91 candidatos anunciaron al IEE que renunciarían a su candidatura. En la mayoría de los casos, 82, los partidos postulantes presentaron una sustitución de candidatura, mientras que en los restantes ante la falta de suplentes, los partidos o coaliciones quedaron sin candidatos.
Dos de las nueve renuncias fueron en Madera, donde Flor Aideé Valdez Duarte y Aracely Duarte Olivas, candidatas propietaria y suplente, respectivamente, a la Presidencia municipal por el PRD solicitaron la cancelación del registro. En ese municipio no hubo ningún otro aspirante del PRD que quisiera la candidatura, por lo que el sol azteca se quedó sin presentar planilla para la conformación de la Presidencia municipal.
Una revisión hecha por El Diario a cada uno de los casos muestra que el 40 por ciento de las renuncias –algunas con sus respectivas sustituciones–, se concentró en el occidente de Chihuahua, específicamente en los municipios de Ascensión, Casas Grandes, Chínipas, Cuauhtémoc, Guadalupe y Calvo, Guerrero, Janos, Madera, Matachí, Namiquipa y Nuevo Casas Grandes.
En cuatro de estos municipios (Madera, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes y Cuauhtémoc), el Gobierno del Estado asumió el mando de la seguridad pública entre febrero y abril del año pasado.
Sin que hasta el momento haya una sola denuncia ante las autoridades electorales ni de seguridad, ni tampoco solicitud para protección, dirigentes partidistas aseguran que la ausencia del Estado en algunas zonas de la entidad es tan grave que prefieren no hacer oficial ninguna de las situaciones de violencia vividas en lo que va del proceso.
De hecho, la autoridad electoral ha descartado que las renuncias y sustituciones obedezcan necesariamente a la violencia; aunque, debido al procedimiento marcado por ley para los cambios, tampoco están obligados a saberlo, ya que basta con la renuncia por motivos personales de un candidato para que se proceda a su cambio o a la cancelación de la aspiración sin que se investiguen las causas.
En una entrevista realizada a principios de mayo, Arturo Meraz, consejero presidente del IEE, dijo que el ente a su cargo no había detectado mayores problemáticas de inseguridad por crimen organizado.
Sin embargo, uno de los casos que ilustran cómo ha permeado la violencia por el crimen organizado en la participación política es el del municipio de Ignacio Zaragoza.
La mañana del 6 de mayo un comando armado irrumpió en la localidad y en el vecino municipio de Valentín Gómez Farías. Antes del mediodía, los atacantes habían quemado negocios y viviendas, dejando además un saldo de ocho muertos, entre ellos Liliana García, candidata a regidora por el PRD y dirigente municipal del partido.
Dentro de las casas siniestradas está la del candidato perredista a la alcaldía, Reyes Felipe Mendoza Pérez, del que actualmente se desconoce su paradero.
El mismo día apareció el cuerpo de Eduardo Aragón, líder del Partido Encuentro Social en Chihuahua, donde desapareció el 4 de mayo.
“Solamente es cuestión de fijarse en qué municipios hay pocos candidatos. Ahí justamente es donde no nos dejaron poner a nadie, donde no había condiciones porque al crimen organizado de plano le teníamos que pedir permiso y preferimos no registrar”, cuenta a condición de anonimato un dirigente estatal del partido.
En Zaragoza solamente cuatro partidos políticos presentaron candidatos: PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Miguel Vallejo, diputado local por MC e integrante de la dirigencia, reconoció las dificultades de sus aspirantes en esa localidad.
“En el tema por ejemplo de Ignacio Zaragoza nuestros candidatos obviamente nos manifestaron alguna preocupación por lo que estaba pasando, algo obviamente difícil. Por lo que pasó, ellos automáticamente cambiaron sus actividades porque estuvo muy peligroso esos días”, afirmó Vallejo.
Nueva Alianza, Encuentro Social, Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo no presentaron candidaturas en ese municipio, aun cuando algunos ya estaban en trámite.
“Ahí nos dijeron nuestros compañeros que sí iban a registrarse, pero después ya no quisieron traer los documentos, nos manifestaron que no querían correr riesgos”, indica el dirigente de otro partido, también solicitando no fuera identificado.
“Ni siquiera puedo decirle los nombres de los compañeros. No nos vamos a poner ni los vamos a poner a ellos en el tiro al blanco”, refiere el líder partidista.
La situación de inseguridad llega también a otras zonas del estado que, aunque no en el occidente, sí son frontera con otras entidades, como Jiménez con Durango.
“Al sur en los registros hubo problemas en el área de López y de Jiménez, en el momento de los registros nos reportaron que había situaciones de riesgo con algunas personas sospechosas”, mencionó Vallejo.
En López, el IEE tuvo conocimiento de que el 30 de marzo –al borde del cierre del registro de candidaturas–, las instalaciones de la asamblea electoral local se quedaron sin personal por un toque de queda impuesto por el crimen organizado. Según informó entonces el consejero Alonso Bassanetti, únicamente una guardia se mantuvo para recoger la papelería de los aspirantes.
De siete dirigentes partidistas consultados, únicamente Fernando Álvarez Monje, del PAN, dijo desconocer que existen situaciones de riesgo para sus candidatos y personal de campaña.
“Nosotros hasta el momento no hemos tenido ninguna situación de las que me comenta, vemos todo con tranquilidad aunque sí nos preocupa la inseguridad en el estado”, refirió Álvarez, candidato plurinominal al Congreso del Estado.
Entrevistados por separado, otros líderes mencionan que en localidades de Janos, Nuevo Casas Grandes, Ignacio Zaragoza, Batopilas, Carichí, Cuauhtémoc y Madera sus equipos de campaña han optado por no visitar algunas comunidades, si es que presentaron candidatos.
Omar Bazán, presidente estatal 

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