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El Diario de Juárez
Frente a decenas de testigos, a plena luz del día, y en una de las avenidas más transitadas de la ciudad, un hombre fue ejecutado ayer a balazos minutos después de visitar a un recién nacido, quien aparentemente era su hijo, en el Hospital de la Mujer.
El incidente ocurrió a las 13:30 horas a unos metros del cruce de Paseo Triunfo de la República y Francisco Márquez, y obligó a las autoridades a cerrar la principal avenida desde Adolfo López Mateos hasta el sitio de la agresión, por espacio de dos horas.
Fue el tercero de cuatro homicidios dolosos ocurridos hasta el cierre de esta edición, enmarcados en una racha violenta extendida por toda la ciudad.
El cuerpo de la víctima, identificada de forma extraoficial como, Juan Carlos Rosales Corral, quedó a bordo de una camioneta Dodge Nitro de color guinda con placas fronterizas.
El hombre fue baleado al salir del Hospital de la Mujer y en un intento de escape metió reversa por aproximadamente 30 metros y finalmente la camioneta fue a parar de frente en el estacionamiento de una agencia de autos, luego de derribar una banca y una barrera metálica.
Testigos entrevistados en el lugar dijeron que minutos antes de escuchar las detonaciones observaron que el ahora muerto, de aproximadamente 35 años, salió por la puerta principal del nosocomio acompañado de una mujer, que después se supo era la suegra, y de una adolescente de aproximadamente 13 años de edad, las cuales abordaron también la camioneta.
Al iniciar marcha el vehículo dos tipos que tripulaban un automóvil compacto negro dispararon directamente contra el conductor, y las acompañantes salieron ilesas, por lo que fueron llevadas a un hospital distinto en ambulancia, comentaron los testimonios.
En ese momento había decenas de personas al exterior del hospital porque era la hora de visita autorizada, por lo que más de 20 de ellas presenciaron el hecho a corta distancia, según comentarios recogidos en el lugar.
Uno de los testimonios, del cual se reserva la identidad por razones de seguridad, dijo haber visto a las tres personas que abordaron la Dodge Nitro, salir del hospital observando fotografías en un teléfono celular, y que iban muy contentos, sin saber por lo que atravesarían un minuto más tarde.
Después se conoció que las fotografías que observaban con agrado eran las de un bebé recién nacido, que aparentemente era el hijo de la víctima.
Entre el personal del Hospital de la Mujer surgió también la versión de que Juan Carlos Rosales Corral iba a recoger a su esposa que había dado a luz pero por alguna razón aún no estaba preparado el alta, por lo que regresarían por ella horas después.