Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Mientras enfoca la cámara de su teléfono celular al retrato de Ángel Eduardo De la Rosa Posada, Ofelia ora en silencio por los hombres que privaron de la libertad a su hijo el 16 de noviembre del 2014, en el municipio de Guadalupe.
“Yo brindo mi eucaristía por ellos, para que Dios en su infinita misericordia les ablande su corazón y me digan dónde tienen a mi hijo”, confía la mujer vestida con una playera blanca que sobre su espalda lleva la frase “El Cielo es el límite, te buscaré hasta encontrarte”.
Sin la presencia de sus demás hijos, la madre convertida por fuerza en activista social, llegó a primera hora a la Plaza de la Mexicanidad donde ayer 10 de Mayo se congregaron diversos colectivos de madres y padres de personas desaparecidas en Chihuahua para exhibir las fotos de sus hijos como un acto de resistencia en el Día de la Madre.
Para Ofelia el día más tolerable, cuando sonríe de forma espontánea sin tener que guardar su dolor y fingir que es feliz, es cuando llega a su hogar la pequeña hija de Ángel.
Su nieta era casi una recién nacida cuando el comando armado privó de la libertad a De la Rosa Posada.
Cada 15 días la menor llega al Valle de Juárez para visitar a sus abuelos.
El grupo delictivo que privó de la libertad a Ángel Eduardo, según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) es el que encabezaba Mauricio Luna Aguilar, apodado “El Papacho” y como presunto agresor es señalado Mario Alonso Galván Valdez, identificado por la propia FGE como integrante del Cártel del Pacífico y quien perpetró más de nueve homicidios ordenados por Oscar Eduardo Vargas Romo, apodado “El Negro”.
“Quiero saber dónde está mi hijo”, clama la mujer mientras al fondo de escucha la consigna “De norte a sur, de este a oeste, buscaremos a nuestras hijas, cueste lo que cueste”.
En Chihuahua se tiene el registro de más de 2 mil personas reportadas como desaparecidas.
Desde infantes de semanas de nacidos hasta personas de la tercera edad.
Con el transcurrir de los años y ante la falta de capacidad de las autoridades investigadoras para dar con el paradero de sus seres queridos, las familias aprendieron a articularse para exigir la búsqueda de sus hijas e hijos.
Así fue como llegaron a la llamada “Equis” representantes de los colectivos Centro de Capacitación Integral y Desarrollo Integral de la Familia A.C., Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer A.C., Centro de Derechos Humanos Paso del Norte A.C., el Colectivo Hijxs de su Maquilera Madre, Iniciativa Feminista, Familias Unidas por la Verdad y la Justicia, Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos en México y Mujeres de Pacto.
Los colectivos expusieron públicamente que “este 10 de Mayo en México es un día de fiesta, un reconocimiento a la mujer madre, sin embargo para las madres de personas desaparecidas no es un día de fiesta ni de celebración, sino de lucha y de búsqueda de nuestros hijos e hijas”.
Esta recién creada organización logró que por primera vez las fotos de sus hijos e hijas desaparecidos fueron exhibidas en pantallas que el Gobierno Municipal utiliza para difundir asuntos de relevancia para la ciudad. En total eran 124 fotografías las que iban a ser mostradas a los ciudadanos con la intención de que se sumen a la búsqueda de las personas desaparecidas.
“Con la proyección de los rostros de nuestras hijas e hijos les recordamos a la ciudadanía y a las autoridades que nosotras no tenemos nada qué festejar y que seguiremos en la lucha por encontrarlos y encontrarlas hasta que nuestras fuerzas lo permitan”, explicó Panchito, del colectivo “Familias Unidas por la Verdad y la Justicia”.
“El dolor de una madre que pierde a su hijo es muy grande”, dijeron madres de víctimas que le recordaron al Gobierno del Estado que es su obligación buscar a todas las personas desaparecidas en Chihuahua. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)
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