Juan de Dios Olivas/
El Diario de Juárez
El jefe de la Oficina de Transporte Público de la Zona Norte, Víctor Estala Banda, presentó su renuncia a esa dependencia a partir del 15 de mayo, dio a conocer él mismo ayer.
Señaló que tras la suspensión que le aplicó la Secretaría de la Función Pública en febrero de este año por presuntas irregularidades en su desempeño fue reinstalado, pero él decidió renunciar.
“Es una cuestión personal, me voy por una cuestión de salud, de que se cumplió mi ciclo en la Dirección de Transporte y me voy contento. Es una cuestión por mi familia”, dijo.
Indicó que en el tiempo que estuvo al frente intentó regular un problema de transporte que data de cuatro décadas atrás y consideró que logró avances.
“Intente regular una cuestión de 40 años que estaba irregular, le puse mi sello, lo mejor con lo que yo me voy es el excelente equipo de trabajo que logramos armar, con una gran capacidad de solucionar los problemas técnicos para atender el transporte público en Ciudad Juárez”, agregó.
Sobre la oposición de algunos grupos de transportistas, indicó que “se vale disentir y pensar distinto”.
Estala Banda indicó que seguirá participando con el partido político al que pertenece y se integrará a la iniciativa privada a laborar.
“Tengo muchos años en el PAN y seguramente me voy a integrar a las campañas pero tengo que buscar trabajo formal; tengo hijos, tengo que mantener familia y me integraré a la empresa”, abundó.
A mediados de abril, la Dirección General de Gobierno y Transporte restituyó en su cargo a Estala Banda como titular de la Oficina de Transporte en Ciudad Juárez, luego de que la Secretaría de la Función Pública lo suspendió por un lapso de quince días hábiles que se prolongaron casi dos meses.
Previamente fue suspendido de su cargo el pasado 20 de febrero en medio de una investigación que se inició por presuntas anomalías como el ostentarse como director de Transporte, cuando el nombramiento es de jefe de Oficina, y al haber solicitado a un privado la donación de una fotocopiadora y computadoras para el área, ante a la falta de presupuesto público para ese fin.
Adicionalmente fue revisado el cobro de los cursos anti estrés que fue ya incorporado a Recaudación de Rentas.
Ambas acciones fueron consideradas por la SFP como merecedoras de sanción, se informó en su momento.
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