Abril Salgado/
El Diario
“A mi niña la fuimos a recoger porque le dolía la cabeza y tenía ascos, y ya llegando a la casa estaba vomitando”, expresó Daniel Serna, vecino de una localidad cercana que se vio afectada por el incendio en Granjas de Santa Elena.
El entrevistado relató que en la Escuela Secundaria 89 muchos estudiantes presentaron problemas de salud debido a la inhalación del humo que olía a plástico quemado.
Mareos, vómito, dolor de cabeza, irritación de ojos e irritación de garganta es la plática entre vecinos que se hace presente desde ayer debido a las molestias por desconocer la afectación que les pueda generar estar expuestos al humo de la conflagración.
Afectados mencionaron que cuando hay incendios el humo y el olor puede seguir hasta una semana en la zona y a pesar de que el primer día el impacto es más fuerte, los habitantes presentan tos, enfermedades, fastidio y cansancio por el olor.
“Una amiga que trabaja en la ferretería dice que se sintió mal de la nariz, como padece asma, se sintió mal” mencionó Ignacio Ramírez, quien habita en el sector desde hace 20 años.
Refirió que incluso tuvo períodos en los que sintió sueño por el olor que se percibía con sólo abrir la puerta de su casa, por lo que prefirió permanecer en su domicilio.