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El Diario
“Llevaba un arma más o menos grande de color negro, la recuerdo muy bien, y esta persona de inmediato comenzó a disparar en contra de Carlos, el amigo de mi esposo”, declaró la concubina de una de las dos personas asesinadas en el bar Olé el pasado fin de semana.
La testigo dijo que escuchó unas ocho detonaciones y que su esposo Javier Iván Barrón Moreno, de 33 años, la abrazó para protegerla de los balazos, entonces él quedó de espaldas hacia el hombre que disparaba.
El tirador comenzó a dispararle en el costado derecho por la espalda y fue subiendo el arma hasta llegar a la cabeza. Recordó que fueron unos 10 balazos los que le dieron.
“Nunca dejó de disparar, todo sucedió muy rápido y en cuanto los lesionó, mi esposo quedó en mis brazos y esta persona se dio a la fuga corriendo hacia el piso de abajo”, agregó la testigo de identidad reservada.
Al detenido como presunto responsable del ataque ocurrido el pasado domingo, Juan Antonio Flores Villanueva –quien también se hace llamar Pedro Antonio Flores Villanueva–, se le formularon cargos legales la tarde del martes en el Hospital 66 del IMSS, donde permanece internado por las lesiones que sufrió al enfrentarse con un agente de Tránsito Municipal.
Flores fue acusado de homicidio calificado en perjuicio de Barrón Moreno, alias “El Multi”, así como Carlos Esteban Camacho Mora, ambos fallecidos durante el ataque armado sucedido en el bulevar Independencia y Talamás Camandari.
Los cadáveres se hallaron en la zona VIP del bar. Alrededor de ellos se recuperaron 27 casquillos calibre .40; un arma de fuego calibre 9 milímetros con un cargador abastecido con 10 balas, al parecer propiedad de Camacho –de 29 años– pues de acuerdo con la declaración de su pareja sentimental, los guardias le permitieron entrar al bar con una pistola.
Su esposa señaló a los ministeriales que él tenía tres antecedentes penales, uno por violación y dos por delitos contra la salud.
A pesar de que también resultaron heridas nueve personas, la orden de aprehensión contra Flores se ejecutó sólo por el delito de homicidio calificado.
Flores fue detenido minutos después de la balacera en el bar, por parte de un agente de Tránsito que a través de la radiofrecuencia escuchó las características del vehículo usado por los sicarios para huir.
El oficial estaba en el bulevar Independencia multando a un guiador cuando se acercaron varios ciudadanos para decirle que había un choque en la parte alta del puente, en Independencia y Talamás Camandari.
El agente encontró un Jeep Grand Cherokee gris con engomado rojo número 007511 y al acercarse vio a dos hombres que descendieron y empezaron a correr.
Alcanzó a ver que uno de ellos portaba un arma, por lo que le ordenó que se detuviera pero el civil le apuntó y el agente desenfundó su arma de cargo, le disparó y luego se protegió atrás de la patrulla.