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El Diario de Juárez
Un exescolta de Julián Leyzaola Pérez y exinstructor de la Academia de Policía de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), se encuentra sujeto a un juicio oral por su presunta responsabilidad en el asesinato de cuatro personas y las lesiones ocasionadas a otra.
En su contra el Ministerio Público (MP) pide 160 años de prisión.
Las víctimas fueron “levantadas” al parecer por el ahora procesado José Luis Arreola Rodríguez y por otros elementos que viajaban en tres unidades. Presuntamente las llevaron al panteón San Rafael, donde las hincaron para darles un balazo en el cráneo.
Una de estas personas logró sobrevivir y ahora es testigo de cargo en el juicio oral que inició ayer.
Al pedir una sanción ejemplar en contra del ex servidor público, una agente del MP afirmó que probarán que entre las 00:00 y las 01:00 horas del 24 abril de 2012 Arreola Rodríguez y al menos otros cinco policías adscritos a la SSPM arribaron a una zona verde cercana al Parque Central a bordo de tres patrullas y que ahí se encontraban las víctimas Verónica Cerros Olivas, José Juan Villanueva Leal y tres menores de edad, entre ellos una mujer quien hoy es denominada testigo protegido “A” y en esa fecha contaba con 16 años.
Los policías golpearon a los varones y maltrataron a las mujeres, después los subieron a tres unidades oficiales, los llevaron a distintos puntos de la ciudad y horas más tarde a una brecha cercana al panteón municipal San Rafael, donde los bajaron para caminar hasta una zona desértica, les taparon el rostro con sus propia ropa y los fusilaron.
“Con la seguridad de su superioridad que les brindaba su cargo policial, sus armas y su número les dispararon a cada víctima en la cabeza, entre una y tres ocasiones”, acusó la fiscal.
En tanto que el testigo “A”, al igual que las víctimas mortales, recibió un disparo en cráneo que le produjo una fractura expuesta multifragmentada. Sin embargo, ella fingió estar muerta y esperó que Arreola y el resto de los servidores públicos se retiraran del lugar para pedir ayuda, dijo la representante social.
Los hechos fueron clasificados como homicidio calificado por ventaja en cuanto a los dos adultos; homicidio calificado por ventaja y agravado por la minoría de edad, respecto a los dos adolescentes, y homicidio calificado y agravado en grado de tentativa en relación a la sobreviviente.
El abogado defensor de Arreola argumentó que su representado es inocente y que a raíz de la acusación su vida ha sido truncada.
“A partir de que fue detenido perdió toda relación con sus hijos, con su familia. A él le falta esa relación familiar por una acusación sin sustento, a él le falta ser instructor de la Academia, preparaba a todos los cadetes que acudían a la escuela de la Policía. Es un hombre estudioso, cursó una licenciatura, estaba estudiando criminología y con una denuncia donde no existe la circunstancia de tiempo, modo y lugar que acrediten que el señor José Luis Arreola estuviera en el lugar de los hechos”, señaló el defensor.
La primera prueba presentada por el MP fue la declaración de una perito de PGR que le tomó muestras biológicas a la sobreviviente y quien fue traída de la Ciudad de México para que rindiera declaración.
La profesionista únicamente dijo que recibió la instrucción de tomar la prueba biológica, pero desconocía el motivo y los resultados.
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