Karen Cano/
El Diario de Juárez
Con la bendición papal y misa de mediodía, juarenses católicos dieron fin a la Semana Mayor, e inician la fiesta de Pentecostés.
“La misión es anunciar a Cristo, dar testimonio de él haciendo el bien. La Pascua es vida, somos luz y gracia. Hay que encomendarnos a Dios, y hacer mucha oración. Vivir la vida en paz y armonía”, dijo el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
La Bendición Papal consiste en una bendición especial que se otorga en nombre del Papa en turno.
Ésta se ofrece a través del obispo de cada diócesis del mundo; en esta ciudad sólo se realiza tres veces al año, en Navidad, el día de la Virgen de Guadalupe y en Domingo de Pascua.
“Significa que el Santo Padre concede a todos los que se hayan confesado y comulgado, la Indulgencia Plenaria. Son gracias que el papa Francisco concede para convertirse y ser cada vez mejores personas”, dijo.
Por lo anterior, la Catedral de la ciudad se vio ayer abarrotada de personas, quienes al finalizar la comunión fueron bendecidas.
Además, durante la Misa Solemne se encendió el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado, luz de todas las gentes.
El obispo dijo que este año había un aumento en el número de fieles que acudieron a las diferentes devociones y liturgias realizadas durante este período.
“Estoy maravillado con la gente que vino. En todas las iglesias yo pregunté y los padres me dijeron que aumentaron los fieles. Aquí en la Catedral hubo gran cantidad de gente. Cada año la gente se desborda en la fe y siento estos días cercanos”, dijo.
Dijo que era importante seguir orando por la Iglesia y por el Papa, y los obispos.
“Toda la vida debemos de seguir en esto, somos frágiles y caemos, pero siempre hay que mantener la esperanza de crecer, de superarnos y de que Dios siempre está con nosotros”, dijo.
Se estima que en total, desde el domingo pasado y hasta ayer, a la iglesia asistieron unas 12 mil personas. (Karen Cano)
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