De la Redacción/
El Diario
Las autoridades de Nuevo México empezarán en los próximos días a renovar un tramo de 32 kilómetros (20 millas) del muro fronterizo en la localidad de Santa Teresa, anunció Ronald D. Vitiello, subcomisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
El funcionario federal habló sobre los planes para usar los mil 600 millones de dólares que el Congreso estadounidense asignó para gastos de construcción del muro fronterizo este año.
La cifra es mucho menor de los 25 mil millones que el presidente Donald Trump quería. Pero los funcionarios están ansiosos por mostrar que de todas maneras están progresando.
Vitiello dijo que los mil 600 millones servirán para renovar y construir un tramo de unos 161 kilómetros (100 millas) del muro. Las acciones incluyen la renovación en Santa Teresa y otros 23 kilómetros (14 millas) de rejillas de metal para piso, con un muro fronterizo estilo baliza en San Diego.
Vitiello subrayó que habrá 160 kilómetros de frontera que se reforzarán con nuevas características en 2018, como los 9 metros de altura solicitado por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, gracias a los mil 600 millones de dólares presupuestados para ello por el Congreso.
Trump presumió el pasado jueves de haber comenzado la construcción de su prometido muro con México, pero volvió a generar polémica al referirse a un proyecto de reemplazo de valla fronteriza en California aprobado incluso antes de su campaña presidencial, en 2009.
Los mil 600 millones de dólares que el Congreso aprobó para aumentar la barrera fronteriza con México tienen numerosas limitaciones, entre ellas que Trump no podrá utilizar dichos fondos para elevar muros de hormigón, sino vallas.
Actualmente, las barreras cubren mil 052 kilómetros (654 millas) de los casi 3 mil 200 kilómetros (unas 2 mil millas) de la frontera con México.
Trump insistió durante la campaña electoral y algunas interacciones con representantes de este país que sería México quien se haría cargo de la factura para la construcción, algo a lo que se ha negado de manera tajante el Gobierno mexicano. Esta semana el mandatario estadounidense ha estado dialogando con el Pentágono para que sea de ahí de donde salgan los fondos.
Renovación o construcción
Aunque el funcionario de CBP habló de reconstruir 32 kilómetros de valla en Santa Teresa, actualmente en la zona existen sólo poco más de 14 kilómetros de barrera física, y es de varios tipos, que van desde la tubular, malla de piso y hasta malla ciclónica y la propia Sierra de Juárez.
El límite de Nuevo México, Chihuahua y Texas se encuentra muy cerca de la Casa de Adobe. De ahí la barrera es natural, y corresponde a una zona de la Sierra de Juárez que es vigilada por patrullas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Luego, antes de llegar a Anapra, hay una valla metálica que en algunas pequeñas partes aún es malla ciclónica. La mayor parte desde ahí hasta dos kilómetros al oeste del cruce de Jerónimo, la barrera es de malla de acero con cerca de 8 metros de altura. Pero más allá de esos dos kilómetros la barrera desaparece y sólo queda una alambrada de púas. (El Diario)