Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Vecinos del municipio de Guadalupe urgieron al presidente municipal, Jaime Guerrero Guadián, que ordene una disposición final higiénica de los gallos y pollos que mueren durante las peleas que organiza a beneficio del DIF Municipal.
Molestos por los fétidos olores, residentes de ese municipio enviaron a El Diario fotografías de las aves muertas durante el último torneo que la autoridad municipal realizó el sábado pasado, las cuales fueron arrojadas por los trabajadores al Basurero Municipal, a cielo abierto, lo que generó malos olores.
Esta mañana se buscó una entrevista con el edil, pero por ser día inhábil no fue localizado en la Presidencia Municipal.
Una disposición de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación sobre el manejo de las aves de corral indica que los animales enfermos que mueran deben ser quemados o enterrados con una capa de cal viva lejos del gallinero.
En este caso se trata de aves finas de combate que murieron a causa de las lesiones que sufrieron con las navajas y que a decir de los quejosos también deben ser incineradas o enterradas en una fosa que pueden rellenar con basura.
“Pero nada más vienen y los avientan (a los gallos y pollos muertos), no hacen fosa ni les ponen tierra encima, por eso huele muy mal”, dijo uno los denunciantes que solicitó la omisión de su identidad por temor a represalias.
Los vecinos de Guadalupe explicaron que en la actual administración municipal, el alcalde Jaime Guerrero Guadián ha optado por las peleas de gallos como una de las principales actividades para recaudar fondos para el DIF Municipal.
A través de la página oficial que la Presidencia Municipal tiene en la red social Facebook, el edil convoca a los vecinos de Guadalupe y los ejidos cercanos a participar en estos eventos.
El más reciente derby de gallos y pollos fue realizado el 24 de marzo, según la publicidad oficial. Estos eventos incluyen la práctica de apuestas y la venta de bebidas alcohólicas en el Gimnasio Municipal de Guadalupe, expusieron los residentes de esa comunidad fronteriza.
Ese mismo día en la tarde los cadáveres de las aves fueron arrojados al basurero municipal, se quejaron los vecinos.
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