Cinthya Ávila/
El Diario de Juárez
Volar un papalote no sólo es cosa de niños, la diversión involucra también a los adultos, como en el caso de Ernesto Moreno, de 64 años, para quien compartir esa experiencia con sus nietos es como revivir su infancia.
Ayer, Brandon, de 7 años y Giovana, de 4, salieron con su abuelo a la calle para ver emocionados elevarse su cometa de vivos colores, gracias a las ráfagas del viento de ayer.
“Es un privilegio hacer esto con ellos. Me recuerda cuando era niño y que mi papá salía conmigo a hacer lo mismo”, recordó Ernesto.
Comentó que incluso en sus años de infancia le tocó fabricar sus propios papalotes con periódico y salir a jugar con ellos al compás del viento.
Así como algunos buscan mantener en el gusto de los infantes este artefacto, quienes se dedican a venderlo comentaron que su principal lucha es con la tecnología.
Alfredo Viveros, originario de Puebla y quien radica en Juárez desde hace más de 10 años, contó que en estas fechas trae desde la Ciudad de México papalotes para ofrecerlos en las calles de la ciudad.
“Pues muchos niños ya juegan más con el celular o la ‘tablet’, pero hay otros que todavía quieren jugar con lo tradicional”, comentó.
Por ello dijo que pese al auge tecnológico es que sigue volando papalotes en los semáforos para atraer a los infantes.
Todos los días Alfredo se coloca en el cruce de avenida Tecnológico y Ramón Rivera Lara con los coloridos cometas para venderlos, el viento es su mejor aliado.
Cuando el semáforo está en luz roja es su oportunidad. En esos pocos minutos aprovecha para pasar entre los automóviles volando el artefacto.
Si tiene suerte y es un día bueno logra vender aproximadamente 10 papalotes.
El comerciante dijo que ofrece los papalotes hasta el 15 de abril más o menos y retoma la venta hasta el año siguiente, en época de aires.
Su faena entre los autos comienza a las 10 de la mañana y se retira a las 7 de la tarde, comentó Alfredo Viveros.
En otros cruceros de la ciudad también se puede observar la venta de este juguete, como en bulevar Oscar Flores y Teófilo Borunda.
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