El Diario de Juárez
2018-03-16
Un médico y un psicólogo adscritos al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Chihuahua ayer comparecieron en un juicio oral seguido en contra de dos personas acusadas de haber extorsionado a un prestamista, para dar a conocer que los sospechosos resultaron positivo Protocolo de Estambul porque fueron torturados.
Carlos Talamantes Anguiano y Alejandra Quezada Rico, fueron golpeados con puños, puntapiés, con una manguera, con botellas de plástico y simularon asfixiarlos al ponerles bolsas en el rostro, presuntamente para que se aprendieran una versión en la que asumían ser los responsables de ese ilícito.
En la acusación formulada por el Ministerio Público (MP) adscrito a la Unidad Especializada en la Investigación y Combate al Delito de Extorsión contra la pareja, se señala que el 16 de marzo del 2016 aproximadamente a las 22:00 horas la víctima recibió una llamada a su celular en la que un hombre la amenazaba con asesinarla a ella o a su familia si se negaba a pagar 50 mil pesos.
Después de una negociación, se pactó la entrega de 30 mil pesos ese mismo día y otros 10 mil pesos al día siguiente.
Cerca de las 22:30 horas del 16 de marzo de 2016 afuera de una tienda de conveniencia en las calles Rufino Tamayo y Diego Velázquez, la víctima le entregó a Talamantes Anguiano los 30 mil pesos. Al parecer él iba acompañado por Alejandra Quezada.
El 17 de marzo, en el mismo lugar, la pareja al parecer cobró otros 10 mil pesos.
La víctima –cuya identidad quedó bajo reserva judicial– continuó recibiendo llamadas extorsivas y ocasionalmente era vigilado, de acuerdo con la acusación. El 17 de abril del mismo año recibió más llamadas del número (656) 315-66-60, pidiéndole 10 mil pesos.
Ese día por la noche en las calles Bosques de Extremadura y Bosque de la Huelva, la víctima entregó esa cantidad de dinero.
En la entrevista con el médico Sergio Carlos Valles Orta, quien ayer declaró ante el Tribunal, Carlos Aarón narró que el día de su detención esquivó un retén, sin embargo, fue detenido por agentes ministeriales que lo llevaron a una tapia donde lo golpearon, simularon que lo iban a asfixiar y lo amagaron con armas de fuego.
Al ser trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte, Carlos se desmayó, lo reanimaron y después continuaron golpeándolo.
Alejandra Quezada denunció al médico que la golpearon en los brazos, el cráneo y cara, y que le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza. (Blanca Carmona)