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Presentan tres cuchillos como evidencia de asesinato de niñas

Blanca Carmona/
El Diario de Juárez

2018-03-14

El hombre que presuntamente asesinó en 2015 a las dos hijas de su entonces esposa, se encuentra sujeto a un juicio oral.
El Ministerio Público (MP) presentó ayer a un Tribunal de Enjuiciamiento la evidencia material recuperada, tres cuchillos y un celular, durante la declaración de una perito que participó en el levantamiento de los cadáveres de las niñas y en un cateo.
El acusado es Said Aarón Salomón Ibarra, contra quien se instruye el juicio oral número 230/17.
El homicidio de las víctimas de 8 y 14 años de edad sucedió en la madrugada del 16 de junio de 2015 en la casa 3223 de la calle Francisco Pimentel, en la colonia López Mateos.
Ayer compareció ante el titular de un Tribunal de Enjuiciamiento unitario, Arnulfo Arellanes Hernández, una perito estatal quien inspeccionó el domicilio donde ocurrió el doble crimen.
La especialista dijo que llegó a nueve conclusiones, entre estas que el área de localización de los cadáveres es el lugar donde las víctimas fueron privadas de la vida, que el agresor se colocó frente a las niñas y encima de ellas para asfixiarlas con sus manos y cuando ellas ya estaban muertas utilizó tres cuchillos para causarles lesiones en el cuello y el abdomen.
También determinó que el homicida no robó nada, en la casa se localizó una bolsa de mano que contenía una cartera, así como un televisor y un celular las cuales no fueron manipuladas, y que la casa no estaba contaba con mecanismos para cerrarla, había libre acceso.
La perito también participó en un cateo a una propiedad domiciliada en la calle Joaquín Amaro número 2407, donde se buscaban prendas de vestir y en el baño hallaron una playera color guinda y una pantalonera gris que tenían manchas de sangre.
Además la testigo aseguró tres cuchillos 88 metros al norte de la vivienda, armas que ayer fueron mostradas al Tribunal.
Durante la audiencia de vinculación a proceso de Ibarra, llevada a cabo en junio de 2015, se dio lectura a la declaración de él en la que manifestó que la noche del lunes 15 de junio estuvo tomando en compañía de unos amigos y al quedarse solo se comunicó con su esposa Santa Genoveva Salazar Salas, con quien había contraído matrimonio cinco años atrás y tenía cerca de seis meses de haberse separado.
Al llamarle, Salomón le pidió a su esposa que fuera al cuarto donde él vivía, en la calle Joaquín Amaro, y después de hablar tuvieron relaciones sexuales. Se acostaron a dormir y como a las 2 de la mañana él se levantó para ir a comprar cocaína, pero se dirigió a la casa donde se encontraban las niñas y las mató.
“Me subo a la cama y la tomé del cuello, hubo un forcejeo, me rasguñó la cara y le apreté más fuerte. En eso se despertó la más chiquita y la grande me dijo Aarón. Yo le dije a la chiquita que se acostara en la otra cama, le seguí apretando el cuello a la otra y cuando murió le puse la almohada”, afirmó.
Después se fue contra la niña de 8 años y también le apretó el cuello. Luego tomó un cuchillo para tratar de herir a la más pequeña, pero el arma se dobló; luego fue por otro cuchillo y también se dobló, por lo que tomó un tercero y éste si entró en el cadáver.
El juicio oral va a continuar hoy con más pruebas por parte de Ministerio Público adscrito a la Fiscalía de Género. (Blanca Carmona / El Diario)

bcarmona@redaccion.diario.com.mx

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