Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Habitantes de la frontera pierden todos los días horas de su tiempo entre las filas de los puentes internacionales.
Testimonios de personas que viven en Ciudad Juárez y estudian en instituciones educativas de El Paso y de quienes prefieren cargar gasolina en esa localidad estadounidense coinciden en que la espera resulta una experiencia desgastante sobre todo en determinados días y horarios.
Señalan que el problema del congestionamiento de los cruces fronterizos se agrava los fines de semana más que de lunes a viernes.
Óscar, un estudiante de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) que cruza tres días a la semana, dijo que cuando el puente Córdova-Américas está lleno entresemana, puede tardar hasta una hora y media ahí.
Para Alejandro Armenta, que se traslada a El Paso todos los sábados y domingos para visitar a su madre, la única forma de evitar la larga espera es llegar a ese cruce muy temprano por la mañana, de preferencia antes de las 7.
“Por lo regular voy y vengo y los domingos en la tarde es un infierno”, comentó. “Por cualquier puente. Incluso por el puente Zaragoza he hecho hasta dos horas y media, una vez casi tres horas”.
De acuerdo con el hombre de 37 años, un factor que agrava la experiencia de estar en la línea de espera es que conductores, considera, suelen ser descuidados y conducir sin precaución para invadir un determinado carril sin el consentimiento de quien le antecede.
En los últimos días, los puentes internacionales han sido escenario de situaciones violentas.
Un ejemplo reciente es el caso de una mujer que golpeó con un bat de beisbol la camioneta de un hombre que aprovechó un descuido de ella para cambiarse a su carril sin precaución, lo que desató la indignación.
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