Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Hoy antes de ir a dormir, todos los habitantes de la franja fronteriza norte del país deberán adelantar su reloj una hora, para amanecer mañana con el horario de verano que inicia a las 2:00 de la madrugada y que concluye el domingo 4 de noviembre.
El cambio ocasionará el desfase de Ciudad Juárez con los municipios del estado que no son fronterizos, de una hora durante tres semanas, pues para éstos el cambio de horario será el 1 de abril.
Los municipios que deben ajustar su reloj a partir de mañana son Ciudad Juárez, Ojinaga, Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero.
También durante las próximas tres semanas Ciudad Juárez tendrá el mismo horario que la Ciudad de México.
Para evitar inconvenientes, autoridades educativas recomendaron a los padres de familia tomar las previsiones necesarias.
En un comunicado, la Subsecretaría de Educación del Gobierno estatal sugirió a los padres de familia adelantar el reloj e incluso hacer ese ejercicio desde el sábado, antes de ir a dormir.
La dependencia informó que las escuelas regresarán al horario habitual, ya que en invierno los estudiantes de secundaria del turno matutino salen 15 minutos antes y del turno vespertino entran 15 minutos después, por lo que se vuelve al horario normal.
En el caso de las primarias, que en horario de invierno salen media hora antes, de igual manera regresa a su horario habitual, detalló la Subsecretaría.
“Ahora toca la parte sacrificada al adelantar el reloj, ya que implica cambiar el reloj biológico para estar despiertos una hora antes de lo que se está acostumbrado”, destacó.
La diferencia obedece a la necesidad de facilitar la vida cotidiana de los ciudadanos fronterizos, quienes por cuestiones laborales, escolares y de otro tipo, se les homologa el horario con las ciudades vecinas en Estados Unidos.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el principal objetivo de este acto es hacer un uso racional de la luz solar durante los meses de mayor insolación.
Es decir, que al aprovechar la luz natural en horas hábiles, se obtiene una reducción diaria en el consumo de energía eléctrica para iluminación, equivalente a una hora de luz artificial por las noches, lo cual tiene su mayor impacto en el sector doméstico.
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