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Celebra una nueva vida

Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez

2018-03-07

Rosa María es una mujer de 48 años que, hasta hoy, ha podido vivir la segunda mitad de su vida gracias a que lleva dentro de sí un pedacito de sus hermanas Silvia Aracely e Isabel Catalina.
Con dos trasplantes de riñón a cuestas, ella es una profesionista que sufre lupus eritematoso sistémico, una enfermedad que pone al sistema inmunitario en contra del organismo de tal modo que ataca las células y los tejidos sanos por error.
Poco antes de cumplir 30 años, Rosa María fue diagnosticada con ese mal autoinmune, lo que lentamente la condujo a la falla renal.
Como ella, las mujeres que viven con este mal corren el riesgo de que a la postre sus riñones dejen de funcionar y la única forma de vivir sea a través de procedimientos de diálisis o trasplante.
Datos del Subsistema Automatizado de Egresos Hospitalarios (SAEH) indican que al menos 158 mujeres en México fueron halladas con lupus eritromatoso sistémico entre 2016 y 2017.
Esta enfermedad suele llevar especialmente a las mujeres a presentar problemas renales degenerativos, explica Alfredo Soto Dávila, presidente del Colegio Chihuahuense de Nefrología.
En el Día Mundial del Riñón, que coincide con el Día Internacional de la Mujer, celebrado hoy, la Sociedad Internacional de Nefrología ha decidido consagrar la efeméride a este sector de la población para hacer consciencia sobre la importancia de detectar factores de riesgo que las acechan.
“En algunos casos, el lupus se vuelve una razón de lesión crónica en la función renal que puede deteriorar hasta llegar a insuficiencia renal crónica y la necesidad de un trasplante renal o terapias de diálisis”, advierte Soto Dávila.
Dos décadas más tarde, Rosa María reflexiona sobre la experiencia que vivió y concluye que la mejor herramienta que todos pueden tener es la prevención.
“Yo jamás en mi vida había escuchado la palabra lupus. Se me manifestó con una pequeña mancha. Ojalá me hubieran dicho que esa mancha era más de lo que significaba. Aprendí la lección. Aprender a cuidarse; hacerse estudios de rutina, de sangre”.
Consciente de ello, la mujer se convirtió en una activista y fundó su propia organización de la sociedad civil que se llama Implantación Rosa María.
Esta asociación tiene como objetivo ofrecer consejería y apoyo a las personas que necesitan un trasplante.
De acuerdo con sus líderes, en la actualidad se prepara para asistir a varios pacientes que entran en este supuesto.
“Queremos darle a las mujeres postradas en la cama, a las que se encuentran en fase terminal, una esperanza. Se puede; basta con que acudan al médico y que sean candidatas a un trasplante de riñón. Si un ser querido les quiere donar un riñón, no pasa nada. Así pueden continuar viviendo”, comenta.
Las personas que deseen más información sobre esta causa pueden visitar la página de Facebook de la organización, que puede hallarse como “Implantación Rosa María A.C.” en esa red social. (Fernando Aguilar / El Diario)

En datos
En el país al menos 158 mujeres fueron diagnosticadas con lupus eritromatoso sistémico entre 2016 y 2017

faguilar@redaccion.diario.com.mx 

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