Blanca Carmona/
El Diario de Juárez
Un hombre fue sentenciado ayer a cuatro años de prisión al ser encontrado culpable de abusar sexualmente a dos niñas, pero recibió un beneficio preliberacional que le permitió no ser enviado a la cárcel.
Desde el inicio del proceso penal Miguel García Hernández se encuentra en libertad.
Ayer, al emitir la sentencia, la jueza de Control Brisa Yadira Meraz Mendoza aprobó que la pena corporal sea sustituida por tratamiento en libertad, por lo que le ordenó asistir a pláticas psicológicas, realizar trabajo a favor de la comunidad y vivir en un lugar determinado.
Además el Tribunal de Control verificó que García Hernández ya pagó de la reparación del daño, un monto de 16 mil pesos para las terapias psicológicas de cada víctima.
Los abusos sexuales ocurrieron el 2 de noviembre de 2016 en una casa ubicada en la calle Tuna de la colonia El Granjero, cuando las niñas –cuya identidad quedó bajo reserva judicial– bajaron una escalera y fueron sorprendidas por García Hernández para realizarle tocamientos lascivos sin el propósito de llegar a la cópula.
García se presentó ayer de forma voluntaria a la audiencia realizada en la octava sala de los juzgados locales para escuchar la lectura de los puntos resolutivos de la sentencia.
La juzgadora indicó que dio por acreditado el delito y la responsabilidad penal de García, con los datos aportados por el Ministerio Público (MP).
También señaló que de acuerdo con los estudios de personalidad realizados a Miguel García él representa un riesgo bajo o de mínima peligrosidad y las madres de las víctimas no se opusieron a que el Tribunal le otorgara el beneficio de la sustitución de la pena. (Blanca Carmona)
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