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Tomar el volante le da un giro a su vida

Karen Cano/
El Diario de Juárez

2018-03-07

En una ciudad donde el transporte público es sinónimo de mal servicio, existen personas que están comprometidas para cambiar la imagen de dicha labor, una de ellas es mujer.
Se trata de Lilia Castillo, quien justo hoy en el Día Internacional de las Mujeres, cumple 22 años de trabajar al volante.
“Me gusta mi trabajo, de aquí no me van a sacar nunca”, dijo la chofer quien en todo su tiempo de experiencia sólo ha conocido otras cuatro mujeres que conducen unidades de transporte público.
Todo comenzó cuando trabajaba en una tienda departamental de un reconocido centro comercial, y todos los días tenía que usar el transporte público. Así conoció a su marido, quien era chofer.
“Pasaba mucho tiempo a su lado, de copiloto, después agarré el volante y me gustó mucho más. Y desde entonces no lo cambio, mi familia me dice que lo deje por el peligro pero no quiero”, dijo
Ella inició en la ruta conocida como Juárez-Aeropuerto, en donde al principio sólo se encargaba de cambiar el dinero de los conductores y tomarles tiempo. Sin embargo, sus compañeros varones pugnaron porque ella estuviera al volante, acusándola de tener privilegios por ser esposa de uno.
“Por el disgusto de ellos me pidieron que yo fuera chofer y lo hice. Ese día hice mis trámites y después mi relación con ellos mejoró. Pero sí he tenido algunos conflictos porque algunos caballeros no aceptan que trabaje en esto”, relató.
Con los pasajeros la situación no ha sido tan evidente, las quejas que han tenido han sido en relación a cuestiones como la limpieza de la unidad, quejas muy comunes que se reciben siempre, sin embargo, ella les recuerda que la unidad está así porque los mismos usuarios la ensucian.
“Después trabajé para una empresa, y la coordinadora no me quería, decía que no le gustaba que fuera mujer y que tenía miedo que me pasara algo”, relató.
En su trayectoria laboral también estuvo conduciendo en la ruta Tierra Nueva y para diferentes empresas maquiladoras.
Dijo que hace unos años empezó a tener problemas de salud, por lo que ha preferido seguir sólo con el transporte de personal, actualmente conduce para la empresa Honeywell.
“Mis horarios son muy variados, empiezo mi jornada 4:55 de la mañana y terminó a las 7:30, de ahí otra vez a las 2 y terminó a las 4:40, y otra vez a las 6 y terminó 7:30, y a las 11 de la noche me voy a sacar el segundo turno y terminó 1:15 de la mañana”, explicó.
Por eso duerme ‘en ratitos’. Una vez al volante, Lilia se olvida de todo y se avoca a transportar a las personas a sus destinos.
“No es que mi vida no valga, pero es más importante cuidar al pasaje”, aseguró, refiriéndose a que la inseguridad en las calles le ha impactado, aunque nunca la han hecho declinar de su vocación.
Sobre todo por los comentarios de sus usuarios.
“Tanto hombres como mujeres me han dicho que se sienten más seguros de que yo sea mujer y los transporte. Me gusta manejar, me gusta el servicio”, dijo.
Actualmente, su marido sigue trabajando de chofer para otras empresas maquiladoras, casi en los mismos horarios.
Su hijo, Carlos, de 10 años, prende orgulloso la unidad y acompaña a su mamá cuando puede, pues dice que quiere ser chofer.

En cifras
* 1 de cada 4 familias es sostenida por una mujer
* 85 mil 52 hogares juarenses

En el país
* 43.8% son trabajadoras (Censos Económicos del 2014)
* 75.3% de las labores domésticas las desarrollan féminas (En 2016)

kcano@redaccion.diario.com.mx

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