Blanca Carmona/
El Diario de Juárez
El hombre que hace unas semanas trató de entregarse ante una jueza de Control como responsable de la muerte de su pareja sentimental, fue detenido y ayer lo acusaron de feminicidio con base en la nueva legislación que prevé penas de 30 a 60 años de cárcel.
El pasado 13 de febrero Israel Romero Esquivel trató de llegar a la diligencia solicitada por él a través de sus abogados ante el temor de entregarse a los agentes ministeriales, pero no pudo lograrlo porque los elementos se desplegaron en las inmediaciones de los juzgados para arrestarlo, por lo que no se le pudo formular cargos.
Sin embargo, la noche del martes pasado Romero fue arrestado en la casa de una tía y ayer unos minutos antes de las 13:00 horas fue trasladado a la tercera sala de los juzgados a disposición del juez de Control Lorenzo Villar Chavarría, para que una agente del Ministerio Público adscrita a la Fiscalía de Género presentara cargos.
La representante social dijo que esa autoridad integró una investigación en contra de Romero porque el pasado 19 de noviembre, entre las 19:00 y las 20:45 horas en el interior de una casa ubicada en la calle Pitiquito casi cruce con Manuel Acuña de la colonia Puerto La Paz, él le disparó a Lesly Alejandra Gámiz Carrillo, quien se encontraba en el séptimo mes de embarazo.
Después de balearla, indicó la fiscal, Romero Esquivel huyó de lugar llevándose a la hija de ambos. Familiares de Lesly la trasladaron a la clínica Maternidad de Juárez, pero ya ella y el óbito fetal no tenían signos vitales.
La causa de muerte fue laceración craneoencefálica.
La representante social dijo que se trata del delito de homicidio agravado en términos del Artículo 126 Bis fracción III del primer párrafo, así como fracciones IV y V del segundo párrafo del Código Penal del Estado de Chihuahua.
“A quien prive de la vida a una mujer por razones de género se le impondrá de 30 a 60 años de prisión y la reparación integral del daño. Existen razones de género cuando se presente cualquiera de las siguientes circunstancias”, indica el 126.
En la III fracción señala: “Existan antecedentes o datos que establezcan que el activo ejerció sobre la víctima de forma anterior a la privación de la vida, violencia física, psicológica, económica, patrimonial o de cualquier tipo; independientemente de que exista denuncia o haya sido del conocimiento de alguna autoridad”.
La fracción IV del segundo párrafo, en la que se establece que el castigo se aumentara de uno a 20 años más de cárcel, se refiere a que la víctima estuviere embarazada y la V si entre la víctima y el agresor existiera alguna relación de concubinato, matrimonio, noviazgo, sociedad de convivencia o cualquier otra relación de hecho o amistad, laboral, docente, o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad.
En el caso de Israel y Lesly, el MP pretende acreditar la violencia con la declaración de la madre de ella y de un testigo.
La primera dijo que Israel era muy celoso, no permitía que su hija se maquillara ni que se peinara y en una ocasión le quemó el acta de nacimiento, la fe de bautismo y el certificado de primaria.
El otro testigo dijo que Israel le ofreció que cruzara droga a Estados Unidos, así como trabajar un punto de venta de droga y vio que él maltrataba a Lesly a quien le observó moretones en los brazos y los ojos hinchados.
Además la fiscal refirió que el 28 de agosto del 2015 Lesly presentó una denuncia contra Romero por el delito de violencia familiar, porque la golpeó y provocó daños a una ventana.
En entrevista el abogado defensor Rolando Valerio García dijo que las declaraciones de los dos testigos presenciales del crimen son “armadas”, pues en realidad el arma de fuego se detonó de forma accidental y su representado nunca quiso asesinar a su pareja, por ello pretendía entregarse de forma voluntaria.
El juez le impuso a Romero Esquivel la medida cautelar de prisión preventiva por un plazo de dos años y fijó la audiencia de vinculación o no a proceso para el próximo lunes.
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