Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez
Ejidos como Jesús Carranza, en el límite de Juárez, o Juárez y Reforma del municipio de Guadalupe, son extensas zonas desérticas que Ana Karen Rodríguez Montes conoce bien al transitarlas durante los últimos 14 meses.
Desde entonces, la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) reanudó la búsqueda de osamentas en la región del Valle y hasta hoy ella y su grupo de peritos han extraído más de 120 restos óseos en propiedades abandonadas y terreno abierto.
Luego de pertenecer a la Unidad de Investigación de Homicidios de Mujeres, donde adquirió experiencia en el análisis de la escena del crimen, Ana Karen se capacitó hasta ser considerada una de las criminólogas forenses más respetadas en la FGE.
Ahora Ana Karen busca cuerpos en el Valle, uno de los puntos de mayor riesgo al norte del estado, donde de acuerdo a las autoridades y archivos periodísticos, opera el Cártel de Sinaloa.
“En el 2017 recuperamos e ingresamos al Servicio Médico Forense 120 restos óseos y la mayoría son de aquí, del Valle”, dice la mujer que hizo de la antropología forense su prioridad.
“Venimos elementos de la Agencia Estatal de Investigación en Praxedis G. Guerrero y de la Comisión Estatal de Seguridad con quienes realizamos un rastreo en el área, en ocasiones cuando regresamos semanas después vemos que ya hay vandalismo en las propiedades”, dice la encargada del grupo de peritos en el patio de la finca donde el mes pasado extrajeron una osamenta bajo una losa de cemento y otra más bajo una planta desértica conocida como gobernadora.
La Fiscalía General del Estado (FGE) reanudó el primero de enero del 2017 la búsqueda de cuerpos de personas con reporte de desaparecidos.
Cuando se tiene conocimiento de la “noticia criminis” del hallazgo de fosas con restos óseos u osamenta, se hace del conocimiento de los especialistas forenses, el grupo que Ana Karen encabeza, el cual intervendrá de acuerdo a las características de cada evento.
En áreas como el ejido Juárez y Reforma, donde prevalece la arena del desierto, resulta necesaria la participación del perito en materia de Antropología Forense que coordinará la actuación dentro del lugar del hallazgo.
El objetivo es recuperar el cuerpo, identificarlo y entregarlo a su ser querido. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)
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