Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Mientras en Chihuahua se abrió el diálogo con estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihua-hua (UPN) y se llegó al acuerdo de reanudar clases el lunes, aquí el catedrático Rigoberto Martínez Escárcega, mantiene su huelga de hambre en el campus local.
El maestro cumplió ayer más de 48 horas en protesta contra el proyecto de universidad que impuso –dijo– la rectora Victoria Chavira y el gobernador Javier Corral.
El docente de la UPN mantenía su movimiento afuera de su casa de campaña en los patios de la universidad, a la par que en la capital se mantenía el paro de clases.
El jueves en la noche, el comité de la UPN y autoridades estatales acordaron la separación del director Arturo Limón, quien aceptó pedir licencia en tanto se realiza una auditoría.
“Nosotros seguimos en huelga de hambre. No me voy a levantar, así lo hemos decidido”, sostuvo aquí Martínez Escárcega ayer.
Hoy, el docente y quienes encabezan la manifestación en Chihua-hua se reunirán allá para analizar los próximos pasos a seguir.
“La cosa está complicada porque esta demanda no sólo es de Chihuahua sino es estatal, nosotros no compartimos su proyecto de universidad (el de la actual rectora)”, dijo Martínez.
Adelantó que en la reunión que tendrán hoy, se escribirá un manifiesto “filosófico, educativo y académico” para reconstruir la universidad y lo llevarán la siguiente semana al Congreso local.
Una vez hecho eso, adelantó, se terminará la huelga de hambre que ha mantenido junto con Juan Durán, un docente del campus universitario en Casas Grandes.
“Hemos decidido convocar a partir de estas nuevas circunstancias, que aparentemente son desfavorables para el movimiento, a un movimiento universitario integrado por estudiantes, egresados, académicos, para reconstruir la universidad de forma participativa”, expuso.
El catedrático dijo que la rectora y el gobernador tienen un proyecto unilateral que “fue lo que detonó el conflicto”, expuso.
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