Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Isabel es madre de un niño de 7 años al que le gusta pasar las tardes recostado sobre la alfombra de la sala viendo repeticiones de sus programas favoritos en la red mientras se lleva a la boca pequeñas donas glaseadas.
Cómodamente, el pequeño disfruta del descanso y los dulces sabores de los bocadillos que consume sin ser consciente de que le hacen daño.
El hijo de Isabel pesa 37 kilos y tiene una estatura de apenas 1 metro con 20 centímetros, lo que según los parámetros internacionales en la materia lo ubica como un niño que experimenta obesidad.
Su caso no es aislado: al menos el 34 por ciento de la población infantil de entre unos meses hasta 9 años sufre de algún grado de sobrepeso u obesidad, sostiene Susana García Renovato, coordinadora de Nutrición y Desarrollo Infantil de la Jurisdicción Sanitaria II.
Este porcentaje representa aproximadamente a 278 mil 593 niños de hasta 9 años según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO) para el número de habitantes del municipio de Juárez en 2016.
“Mi hijo tiene obesidad”, reconoce Isabel. “Por lo mismo, para no quitarle de golpe los dulces y todo eso, tratamos de que se acostumbre a comer alimentos más saludables. Lo estoy llevando con una nutrióloga y está a punto de empezar el proceso, pero sí ha sido muy duro”.
Según García Renovato, este panorama sucede mientras, en Ciudad Juárez, los índices de desnutrición han disminuido, pero, por el contrario, los de sobrepeso y obesidad han aumentado.
“El problema con los niños es que si no prestamos atención en su infancia y adolescencia para que entren a su peso normal serán adultos jóvenes enfermos. El principal problema son enfermedades crónico-degenerativas que pueden presentar tempranamente”, explica.
La especialista está convencida de que los padres, madres o cuidadores de los infantes tienen gran responsabilidad en esta situación, lo que se nota, por ejemplo, en el ausentismo que de su parte prevalece a la hora de atender las capacitaciones sobre hábitos nutricionales saludables.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Básica en Materia de Salud (SINBA), el año pasado 2 mil 147 menores de entre 5 y 9 años usuarios del Sistema Estatal de Salud en Juárez fueron hallados con un índice de masa corporal (IMC) que los hace entrar en las categorías de sobrepeso y obesidad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detalla que, por ejemplo, un niño de 7 años debe poseer un IMC de alrededor de 15.5 para que su peso sea considerado “normal”.
Si este valor ronda los 17 se trata de sobrepeso, pero si supera los 19, de obesidad, detalla el IMSS.
García Renovato refiere que una de las acciones gubernamentales para frenar estas condiciones es el Programa de Control de Niños Sanos, donde especialistas vigilan el desarrollo de los menores y los envían a consulta médica y nutricional independientemente de su afiliación o no a las instituciones de salud.
faguilar@redaccion.diario.com.mx