Local

Estoy tratando de llegar: mamá de James

S. Rodríguez/L. Sosa/
El Diario de Juárez

2018-02-22

Teirasa Mower, madre del niño estadounidense encontrado muerto en esta frontera, dijo carecer de los medios económicos suficientes para viajar del estado de Washington a Juárez.
“Estoy tratando de llegar (a Juárez) ahora mismo para poder traer a James a casa”, dijo Mower ayer por la tarde vía mensaje de texto a El Diario.
Su hijo, James Martin Camacho Padilla, de siete años, fue encontrado muerto en el oriente de esta localidad, en un fraccionamiento contiguo al Río Bravo, el pasado martes 20 de febrero, a un mes de haber desaparecido.
Hasta ayer, el cadáver del menor permanecía en el Servicio Médico Forense debido a que Mower es quien tiene la custodia legal, de acuerdo con lo que informó el fiscal de la Zona Norte, Jorge Arnaldo Nava.
“No es como que tenga mucho dinero”, respondió Mower cuando se le preguntó por el motivo de que aún no hubiera llegado.
La mujer informó también haber estado el miércoles en contacto con el Consulado de Estados Unidos en Juárez, pero desconoce si contaría con su ayuda porque no le habían vuelto a llamar.
El Consulado, por su parte, declinó informar sobre el caso “debido a consideraciones de privacidad” y, en un correo electrónico, sólo mencionó que “la protección de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero, especialmente de los menores, que se encuentran entre los más vulnerables, es una de las principales prioridades del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.
De 37 años, desempleada y sin casa, Mower viajó a Juárez durante la búsqueda del niño en enero pasado, cuando su estancia en la ciudad fue auspiciada por la Fiscalía General del Estado.
Entonces, informó que ella y Hugo Camacho Padilla, padre de James y de otros dos niños que procrearon, habían acordado el traslado de él y de los niños a Juárez hasta que ella pudiera tener una casa para sus hijos en Estados Unidos.
El niño desapareció el domingo 21 de enero, poco después de las 4 de la tarde, cuando salió de la casa a la que habían llegado, en el fraccionamiento Riberas del Bravo.
Pese a rastreos con decenas de agentes, el menor fue localizado un mes después, en un campo algodonero del mismo fraccionamiento y con muerte por hipotermia.

Permanece en la morgue

El cadáver amoratado y famélico del niño James Martín Camacho Padilla, de 7 años, y localizado muerto el pasado 20 de febrero, permanece en la cámara de refrigeración del Servicio Médico Forense.
“El motivo de la tardanza en la entrega del cuerpo es que la madre biológica tenía la custodia legal del menor y necesitamos que ella comparezca para entregar el cuerpo y realizar las diligencias correspondientes”, explicó el fiscal del Distrito Norte, Jorge Arnaldo Nava López.
La madre del menor estuvo en esta ciudad, sin embargo se regresó al estado de Washington junto con su hija, y solo dejó a su tercer hijo con su exesposo Hugo Camacho.
El cuerpo de James, quien murió de hambre y frío al pasar los últimos siete días de su vida sin agua ni alimento, permanece en los congeladores del Servicio Médico Forense y así se quedará hasta que la mamá acuda y oficialmente reclame el cadáver, dijo el fiscal.
“Hemos tratado de localizar y notificar a la madre biológica del menor por medio de las autoridades consulares de Estados Unidos, hemos estado trabajando en este procedimiento desde el hallazgo del cuerpo y no hemos tenido una respuesta satisfactoria”, indicó.
El abogado confió en que las autoridades estadunidenses localicen y trasladen a la madre de familia a esta ciudad para que concluya con el proceso de identificación y entrega del cuerpo.
Posteriormente corresponderá a ambos padres biológicos decidir dónde sepultarán los restos del niño.
La familia llegó el viernes 19 de enero a la casa ubicada en la calle Rivera del Cañón 452 del fraccionamiento Riberas del Bravo.
El domingo 21 de enero Hugo y Verónica acudieron a un mercado cerca de la colonia y dejaron a James, quien padecía un Trastorno del Espectro Autista (TEA), y éste salió de la casa de la abuela paterna que se descuidó unos minutos.
El niño murió de frío y su estado de salud era bastante precario, tras pasar más de siete días sin probar alimento, reveló el fiscal. “No hay duda en la causa de muerte, se hizo la necrocirugía bajo protocolos muy estrictos para llegar a la conclusión que el niño murió por hipotermia”, reiteró.
“El cronotanatodiagnóstico establece que la temporalidad de la muerte es de ocho a diez días, aproximadamente, y la necrocirugía arroja que no hay contenido gástrico, es decir, que por más de siete días no comió nada. El niño no sufrió abuso sexual, ni presenta huellas de violencia externa”, indicó.
La madre del niño estuvo unos días en esta ciudad y luego regresó a Estados Unidos junto con una de sus hijas. Las condiciones socioeconómicas de la mujer no eran favorables, por lo que permitió a su exesposo trasladarse a Juárez junto a sus tres hijos.
Cada uno de los padres tiene ahora a uno de sus hijos a su lado, mientras James espera que lo reclamen en la morgue. (S. Rodríguez/ L. Sosa/ El Diario)


srodriguez@redaccion.diario.com.mx
morquiz@redaccion.diario.com.mx

X