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'¡Papá no me dejes sola!'

Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez

2018-02-16

El grito desgarrador rompe el silencio en el desierto. “Papá no me dejes sola”, exclama con fuerza y desesperación una de las hijas de Delfino Sustaita García, de 59 años y desaparecido desde la una y media de la mañana del miércoles 14 de febrero.
“Queremos que sepa que mi mamá lo está esperando, que ella está muy mal; que sepa que no vamos a descansar hasta dar con él”, dice otra de las hijas del chofer de transporte de personal que profesa la religión cristiana.
El frío cala en esa zona de la ciudad, las mujeres se protegen de la lluvia con improvisados protectores elaborados con bolsas de plástico, mientras hunden sus zapatos entre la arena mojada. Con varas remueven y pican montículos de la tierra “sospechosos”.
Delfino es el último hombre reportado como ausente en Juárez, una ciudad que acumula el mayor número de reportes vigentes de hombres desaparecidos en la zona norte, a la que pertenece esta frontera.
Del primero de enero del 2007 al 31 de diciembre del 2017 han sido reportados como desaparecidos 4 mil 163 varones; 639 casos siguen vigentes, 3 mil 197 han sido localizados con vida y 327 fueron asesinados, indican las estadísticas oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Delfino Sustáita García labora en la empresa transportista SET que presta el servicio de traslado de personal a la maquiladora BRP Planta 1, dice Reyna Montoya, nuera del chofer y quien convocó desde el pasado jueves a sus familiares, amigos y voluntarios a participar en un rastreo para localizar a su ser querido.
Ayer desde las 07:30 de la mañana las tres hijas y dos hijos de Delfino “peinan” la carretera conocida como Santa Teresa. El punto de reunión es la glorieta entre Camino Real y Anapra, para seguir por la carrera conocida como Anapra-San Jerónimo y llegar hasta la Casas Grandes.
Toman ese rumbo porque ahí fue localizado el camión de transporte público número económico 7496 que conducía la madrugada del miércoles, cuando dejó al último pasajero a escasas ocho cuadras de su casa, ubicada en la colonia Rancho Anapra.
La unidad fue localizada por los compañeros de Delfino a la altura del kilómetro 73 de la carretera a Casas Grandes, en el tramo Janos-Agua Prieta, explica Reyna Montoya.

La desaparición

El conductor de la unidad de transporte de personal dejó a su último pasajero a la una de la mañana con 33 minutos. Debía llegar a su casa antes de la dos de la mañana, pero no regresó.
Sus hijas lo empezaron a buscar y acudieron a las estaciones de Policía, sin embargo no estaba detenido. Acudieron a la Fiscalía General del Estado para buscarlo y se les notificó que no había ninguna persona detenida con el nombre de Delfino, por lo que interpusieron el reporte por ausencia.
A las cuatro de la mañana, una tía avisó que habían encontrado la cartera de Delfino entre las calles que comunican su casa y la del último pasajero.
Los policías municipales de las unidades 745 y 746 aseguraron la cartera así como una copia de llaves de la unidad vehicular. El celular seguía encendido, pero nadie contestaba.
Horas después, ya con la pesquisa distribuida a través de las redes sociales, los agentes regresaron a la casa de Delfino para avisar que había sido localizado y estaba detenido en Fiscalía.
“Nos dijeron que agradeciéramos que estaba vivo. Fuimos a la Fiscalía y ahí una mujer nos dijo: no está aquí; nos trataron tan mal que yo le pregunté a esa mujer ¿Y si fuera tu familiar, qué pasaría? Son bien insensibles”, se queja Reyna”.
Entrevistada ayer por la mañana, la nuera de Delfino reprobaba la inacción de la FGE en la búsqueda de su ser querido.
Hasta las 11:50 horas de ayer la FGE emitió la pesquisa a los medios de comunicación, cuando la familia ya se encontraba realizando el segundo rastreo.
“Ni la Fiscalía, ni el dueño del camión Mario Sáez, ni el coordinador Samuel Ríos nos han apoyado”, reprueba Reyna.
El jueves a las 18:00 horas fue localizado el camión abandonado en las calles Janos y Agua Prieta y la familia teme que hayan abandonado al chofer en aquella zona, por lo que ahí direccionaron el rastreo.
“Sospechamos que aquí lo hayan dejado golpeado, que lo hayan tirado todo lastimado. Nosotros no vamos a actuar, no vamos a hacer nada, solo les pedimos que nos regresen a mi suegro, él es una persona pacífica, un hombre de fe que no le hace daño a nadie”, asegura.
Su hija pide a los ciudadanos apoyarlos en esta búsqueda. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)

lsosa@redaccion.diario.com.mx

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