Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Cuatro de cada cinco violaciones atendidas médicamente por el Sistema Estatal de Salud en Ciudad Juárez ocurrieron en el extremo norponiente de la ciudad, revelan datos de la Dirección General de Información en Salud (DGIS).
De acuerdo con el reporte más actualizado de la dependencia, de 64 agresiones sexuales con fuerza corporal –denominación internacional– revisadas en 2016, 62 fueron atendidas en el Centro Avanzado de Atención Primaria a la Salud (CAAPS) Rancho Anapra.
Las otras dos ingresaron al Hospital General de Ciudad Juárez, muestra la fuente.
Según los registros administrativos que consignan lesiones y causas de violencia, en todos los casos vistos en la colonia Puerto Anapra –uno relativo a un niño de 6 años y el resto a mujeres– las autoridades de salud dieron aviso al Ministerio Público.
Una revisión de estas últimas cifras permite advertir que en uno de cada cuatro casos, el agresor fue un conocido sin parentesco, mientras que en uno de cada cinco, otro pariente distinto del padre, padrastro o cónyuge cometió el delito.
El 16.3 por ciento de las agresiones sexuales con fuerza corporal fueron perpetradas por padrastros, mientras que el 12.90 fue responsabilidad de las parejas sentimentales hombres de las víctimas y el 8.06, los padres de ellas.
Los casos atendidos médicamente en el CAAPS Anapra forman parte de un contexto donde Juárez ocupa el tercer lugar entre los municipios del país donde más violaciones por cada 100 mil habitantes fueron denunciadas el año pasado.
En un estudio, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal correspondiente a 2016, ubicó en ese puesto a esta ciudad fronteriza en virtud de que registró una tasa de incidencia de violación de 32.27 casos por cada 100 mil habitantes.
En este panorama, Lydia Cordero Cabrera, directora de la organización Casa Amiga, advierte que los generadores de violencia sexual son hoy incluso niños y adolescentes.
“Estamos viendo cada vez más casos en donde quienes están generando violencia sexual son jóvenes cada vez de edades más tempranas, lo que es alarmante”, sostiene. “Hemos monitoreado estos casos desde hace dos o tres años. Si esto no se detiene, se va a ir agravando mucho más”.
El norponiente de la mancha urbana, región de la ciudad donde se sitúa la colonia Puerto Anapra, ha sido el escenario de casos de violación que han trascendido mediáticamente las fronteras de Juárez desatando indignación generalizada.
Una muestra es el incidente ocurrido a mediados de noviembre cuando un hombre identificado como Elías Armijo fue señalado por las autoridades de haber irrumpido en la casa de tres niñas para violarlas, de las que una murió.
Estos hechos sucedieron en la colonia Ampliación Felipe Ángeles, que forma parte del polígono de extrema pobreza y vulnerabilidad en que se encuentra la zona norponiente según los diagnósticos oficiales.
Desde el punto de vista de la activista de Casa Amiga, en medio de esta realidad, la infraestructura para atenderla es deficiente.
“Los espacios son insuficientes, el personal, los recursos que se tienen también en el tema de poder dar una atención inmediata. Están rebasados económicamente. Esto tiene que ver con la planeación y con que el tema de la violencia de género no se pone como algo prioritario”, afirma.
faguilar@redaccion.diario.com.mx
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