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Relegan salud mental en la ciudad y el estado

Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez

2018-01-20

La falta de equipamiento y suficientes recursos humanos deja sin diagnosticar problemas de salud mental de la población en Juárez y el estado.
Autoridades y expertos reconocen esta situación y advierten que miles de personas no reciben atención y tratamiento a sus trastornos psicológicos y psiquiátricos de forma oportuna porque no existen los medios adecuados.
Incluso, Adriana Bouchot Beltrán, coordinadora de Salud Mental y Adicciones en el Gobierno estatal, admite que se trata de un tema que debe abordarse con urgencia ante el estado en el que se encuentra.
“Los trastornos emocionales y del desarrollo no están siendo identificados y esto es muy grave”, considera la funcionaria. “Depresión, ansiedad, ataques de pánico, están siendo muy altos y no están teniendo un diagnóstico temprano”.
El año pasado, cinco de las únicas 11 unidades estatales que tienen servicio de salud mental dieron mil 519 consultas de primera vez de psiquiatría, indican datos del Subsistema de Prestación de Servicios (SIS) de la Secretaría de Salud federal.
Casi 7 de cada 10 de ellas corresponden a Ciudad Juárez, lo que equivale a 865 entre mujeres y 654 entre hombres.
A pesar de que estas cifras muestran que una gran parte de la demanda se concentra en Juárez, esta frontera sólo cuenta con cuatro unidades, pero una de ellas subutilizada desde su inauguración formal.
Desde la Secretaría de Salud estatal, la atención mental recae aquí en el Hospital Psiquiátrico Civil Libertad, los centros de salud Águilas de Zaragoza y Colinas de Juárez y el Centro de Atención Integral a la Salud Mental (Caism), que funciona sólo parcialmente.
El último reporte del Subsistema de Información de Equipamiento, Recursos e Infraestructura para la Salud (Sinerhias) dice que la Secretaría de Salud estatal ocupaba en la localidad a 5 de los únicos 19 psiquiatras con los que cuenta.
Aunque la supera en tamaño con sus tres hospitales y 15 clínicas familiares, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) empleaba hasta octubre del año pasado a ocho de estos especialistas, según informó el IMSS a El Diario en la solicitud de transparencia número 0064102718817.
“Hay una enorme cantidad de personas enfermas con problemas de ansiedad, depresión. Muchos niños que no se diagnostican bien porque no hay quién lo haga”, señala José Salazar Montes, presidente del Colegio de Psicólogos del Estado de Chihuahua en Juárez.
Sólo el trastorno de ansiedad generalizada creció en Juárez 29.9 por ciento entre 2014 y 2016, según datos provistos por la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud de Chihuahua en respuesta a la petición de información número 041262017 hecha por El Diario.
Los números correspondientes a este padecimiento, un mal que mantiene preocupadas o ansiosas a las personas respecto a una gran variedad de cosas, pasaron de 722 casos diagnosticados a 938 en 2016.
Especialistas atribuyen el incremento a que por un lado existe una mayor apertura de los servicios de salud y, por otro, a que las personas hoy con mayor frecuencia un remedio a sus problemas mentales.
Desde la perspectiva de Bouchot Beltrán, todavía en estos tiempos hay personas que no detectan estos trastornos a su alrededor.
“Por supuesto, falta mucha infraestructura”, dice Bouchot Beltrán. “Faltan centros de atención tanto en Ciudad Juárez como en Chihuahua. Faltan capacitación y apoyo a todos los recursos humanos y nos falta más recurso humano”. ß
Para Salazar Montes, a la localidad le hacen falta al menos cuatro centros de atención psicológica aparte de los hospitales psiquiátricos en los que deben internarse los pacientes en condición grave.
“Esta falta de infraestructura está creando graves problemas no nada más con las personas que tienen adicciones. También hablamos de quienes tienen trastornos simples como el de ansiedad generalizada. No se están atendiendo porque no hay infraestructura”, afirma.
La experiencia cotidiana hace lamentar a Salazar Montes que los gobiernos conciben a los psicólogos y psiquiatras como figuras que no están en el primer nivel de atención como sí los médicos familiares y generales.
Esta situación, señala, hace que las personas lleguen hasta estos especialistas cuando los problemas se han acrecentado.
“Los médicos no envían al paciente ni al psicólogo ni al psiquiatra y, por otro lado, ¿a dónde los envían?”, cuestiona. “No hay instituciones, pero tampoco se apoyan en la red estatal de psicología que tenemos los colegios”.
Esta radiografía sobre el estado del sistema de atención a la salud mental se enmarca en el contexto de la formulación de la Ley Estatal de Salud Mental, para la que expertos sostuvieron el viernes de la semana pasada un foro de discusión en Ciudad Juárez.
Una de las propuestas de esta iniciativa es la creación del Instituto Chihuahuense de Salud Mental, un organismo descentralizado de la administración estatal que tendría un presupuesto propio justo como lo tiene, por ejemplo, Servicios de Salud de Chihuahua para operar sus programas.
En medio de este debate, voces han señalado diversas inconformidades respecto a esta normatividad.
Por ejemplo, como documentan archivos periodísticos, a principios de diciembre el Colegio de Psiquiatras del Estado de Chihuahua manifestó su desacuerdo con la propuesta de ley argumentando que carecía de términos médico legales y que varios de ellos debían ser modificados en apego a normas internacionales en la materia.
Además, el Colegio de Psicólogos de Chihuahua considera que no queda claro de qué forma el Estado evitará que “burócratas” ocupen plazas que corresponden a estas especialidades sobre todo en cargos de mando.
“Mientras esperamos a que el Estado se encargue de formar nuevas instituciones de salud mental y emocional, hay miles de personas que no encuentran una atención integral. Eso sí lo tienen que contemplar el Estado y el Municipio”, señala Salazar Montes.

faguilar@redaccion.diario.com.mx

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