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Inician semana atrapados por aguas negras

Javier Olmos/
El Diario de Juárez

2018-01-14

Por segundo día consecutivo, habitantes de la colonia Zaragocita vivieron la frustración de quedarse prácticamente encerrados en sus casas pues la calle en la que viven se convirtió en un río de aguas negras que tomaron ese cauce tras romperse el colector del bulevar Independencia.
Con sus vehículos encerrados en la cochera, los moradores de la calle E. Marines inician hoy la semana sin tener forma de sacar sus autos para ir a trabajar y así estarán durante al menos los próximos ocho días, hasta que trabajadores de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) resuelvan el problema.
“Me voy a tener que ir en camión a mi trabajo porque no puedo sacar la camioneta. Parece que ya lo están arreglando, aunque nos dicen que se van a tardar por lo menos 15 días”, comentó Alfredo Carreón, un habitante de esa cuadra.
Para solventar la falta de agua potable, la JMAS abastece desde ayer el servicio con mangueras a los habitantes del sector. Las casas afectadas son 24.
Después de los megahundimientos, se cayeron dos bardas de dos viviendas al inicio de la calle, porque la corriente de las aguas negras era fuerte.
Durante el sábado, peritos de Protección Civil evaluaban los daños, que se harían llegar a la JMAS para que su seguro los solvente, se informó. No se reportaron heridos.
Calles arriba, en la ejido San Isidro y ejido San Agustín, la dependencia introduce tubería de 1.22 metros de diámetro para conectar al colector ya existente y resolver el problema de la tubería que se hundió en las calles Francisco Márquez y Juárez y Reforma.
“Estamos trabajando de cinco de la mañana hasta que se mete el sol, pensábamos terminar en dos semanas pero podemos hacerlo en siete días”, expuso el director técnico de la descentralizada, Manuel Herrera.
El sábado, junto con personal de la Dirección de Protección Civil del Municipio, vecinos colocaron alrededor del lecho de aguas residuales que se formó en su calle más de mil 500 costales para evitar que el cauce se desviara hacia sus casas.
También pusieron una escalera de madera maltrecha por la que, con cuidado y muy despacio, cruzan al otro lado.
Herrera informó que se espera que el río formado vaya desapareciendo una vez que terminen las reparaciones de la tubería calles arriba. Con el paso de los días, aseguró el funcionario, se les irá abriendo camino para que puedan sacar sus autos.
Agregó que las aguas residuales contaminaron la red de agua potable por lo que esta tendrá que ser sustituida por una nueva, aunque esos trabajos comenzarán ya cuando el problema de las inundaciones y los colectores rotos haya sido resuelto.

jolmos@redaccion.diario.com.mx

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