Martín Coronado/
El Diario de Juárez
Nuevas plazas comerciales, con diseños arquitectónicos modernistas, están cambiando el paisaje de algunas avenidas de la ciudad.
Con características distintas al conjunto comercial tradicional juarense, los edificios ahora combinan oficinas, negocios y hasta espacios de convivencia.
Entre ellos están la plaza Ipsum, en la avenida Gómez Morín casi esquina con Camino a Escudero; la Ejército Nacional, en la avenida del mismo nombre, así como el Mercado San Benito y otra en construcción, ambas en la Pedro Rosales de León.
Además se construye una torre multifuncional en la avenida Del Charro y Paseo Triunfo de la República.
De acuerdo con especialistas, con la recuperación económica de la ciudad han venido surgiendo nuevas plazas comerciales, pero ahora tienen diseños arquitectónicos distintos a lo tradicional, lo que también incide en la calidad de vida de los juarenses.
“Sentimos que los espacios que nos rodean son como el reflejo de nosotros mismos, es algo aspiracional, entre mejores espacios tengamos mejor nos sentimos, como que somos parte de ellos y están a nuestra altura”, dijo Elvira Maycott Panzsa, especialista en urbanización de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Otros ejemplos son la plaza Tres Torres, que sigue en expansión en la avenida Francisco Villarreal, al norte de Plaza Sendero; además de la Plaza Portales, en el bulevar Tomás Fernández y calle De los Portales.
Estos edificios, afirmó la especialista, atienden a diseños más estadounidenses y europeos.
En el caso de Ipsum, explicó, es una plaza abierta, distinta al centro comercial cerrado típico de la ciudad. Sus pasillos al aire libre se convierten en una especie de parque, que se puede contar como un lugar de convivencia, en donde hay bancas e incluso áreas verdes. En la parte de atrás un edificio alberga oficinas.
“Eso se refleja en que nos sentimos mejor en nuestra ciudad, en que estamos en una ciudad mejor en relación a otras. Vemos las de Estados Unidos como ejemplo, o algunas mexicanas como Monterrey”, indicó.
Maycott Panzsa agregó que hay lugares que sólo son de paso, pero otros como estas plazas se convierten en espacios públicos en los que no hay que pagar por estar ahí.
“Al hacer plazas en las que se puede pasear sin tener que pagar por usarlas se está dando espacios públicos a la gente y es lo que estamos viendo ahora, y añoramos que en Juárez existan ciertos lugares donde pudiéramos salir con la familia”, dijo. “Muchos de estos ejemplos nos los da Europa, donde hay espacios que te permiten pasear comprando alguna cosa económica o sin comprar nada y eso lo vemos aquí cada vez más”.
Señaló que la población local es la que más necesita este tipo de construcciones, pues hay una carencia de espacios públicos de convivencia.
“Pensamos más en los turistas, pero los espacios deben estar pensados para la gente de la ciudad, para que podamos salir con las familias, que podamos llevar algo para jugar como un juego de mesa o algo”, comentó.
Por otro lado, indicó, el hecho de que el suelo antes vacío se ocupe con estas nuevas plazas, que además dan una imagen renovada a las zonas, es una ganancia para todos, desde los dueños hasta la ciudad.
“Mientras se ocupe con el uso adecuado y genere trabajos para los locales, y permita que los juarenses hagamos nuestras compras y diversión aquí mismo salimos ganando todos, porque son comercios formales que pagan impuestos y que favorecen el consumo dentro de la ciudad. El suelo ocioso nos cuesta a todos. Un suelo bien usado nos da ganancias a todos, desde plusvalía hasta ingresos”, afirmó.
Otro de los ejemplos más visibles es la Torre Cantabria, que se construye en avenida Del Charro y Paseo Triunfo de la República.
“Ese tipo de desarrollo donde hay servicio, comercio, oficinas, corporativos es un modelo que lleva años usándose en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Hay muchos ejemplos de este modelo porque en un solo lugar se ofrecen muchos productos servicios y hasta vivienda”, explicó Maycott Panzsa.
Dijo que esto elimina la necesidad del traslado, ya que alguien que trabaja en esas oficinas y vive ahí puede bajar, comprar algo que le haga falta e ir a un restaurante ahí mismo.
“Es el primer ejemplo que se da aquí en Juárez, pero es parte de ese cambio de cara que empieza a asumir la ciudad. Es un uso eficiente del suelo que deberíamos de buscar”, expresó.
La plaza Ipsum, en la avenida Gómez Morín, destaca por sus espaciosos pasillos al aire libre, donde se han colocado bancas. La plaza 1800, en la Tecnológico, por su arquitectura y colores sobrios.
Otro caso es el de Tres Torres, donde sobre lo que era un plantío de algodón se ubicó un desarrollo de más de 30 locales con un Starbucks como ancla, en una zona donde hay mucho flujo y que se mantiene en crecimiento.
Jorge García Gutiérrez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), dijo que mejoran el entorno y la plusvalía.
“Claro que influyen en la plusvalía, porque ya acercaron más los servicios, hay más gente y todos buscamos vivir en un lugar donde esté poblado, es mejor que estar a un lado de un lote baldío”, comentó.
“Nos gusta vernos cobijados, tenemos casas en Hacienda del Nogal, en Ejército Nacional y Villarreal Torres, con casas de 90 metros cuadrados que se vendían en 750 u 800 mil pesos. Ahorita llegaron a 950 o un millón de pesos”, explicó.
Dijo que cada vez está mejorando la calidad arquitectónica, “ahora tenemos gustos muy diferentes y cada quien imprime su persona en sus proyectos para que no sea todo igual, sino más personalizado”. (Martín Coronado con información de Cinthya Ávila/El Diario)
mcoronado@redaccion.diario.com.mx