Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Mientras Carlos Alfredo respire, su madre, María del Refugio Flores Rivera, continuará ‘cazando’ oportunidades, dice esta mujer, sobre quien pesa la responsabilidad de atender a un hijo que sufre más de 400 convulsiones diarias producto de un mal congénito.
“No sé hasta dónde hemos llegado, pero ya me dice mamá”, dice con alegría. “Nunca esperé que me lo dijera. Son emociones muy grandes. ¿Que me va a durar poco tiempo? ¿Que no hay nada qué hacer?”.
María del Refugio, quien encontró su oportunidad a miles de kilómetros de su natal Durango, viajó sólo para encontrarse con los Shriners, la organización de especialistas voluntarios que auxilian a menores que padecen problemas ortopédicos.
Los Shriners estuvieron ayer en la estación 1 de Bomberos, donde llevaron a cabo su segunda clínica desde que reanudaron actividades en Ciudad Juárez.
Jesús Manuel Moreno Rodríguez, presidente de Ciudad Juárez Shriners Club, uno de los dos que existen en la localidad, explicó que aquellos que califiquen según su problema serán enviados a recibir atención en el hospital de la institución ubicado en la Ciudad de México.
“Los Shriners dejaron de venir por la ola de violencia. Tengo 17 años en la organización. Conformamos un club con médicos, ortopedistas, para atender a los niños con problemas como pie equinovaro, luxación congénita de cadera, espina bífida y malformaciones musculoesqueléticas”, dijo.
Los especialistas estarán todavía hoy en ese lugar ubicado sobre la avenida Heroico Colegio Militar, a un costado del área conocida como El Punto, hasta que el último paciente se retire, afirmó.
Además, en el mismo sitio una brigada del Club de Leones realiza exámenes de la vista gratuitos y les entrega estos anteojos en el momento.
Héctor Chávez González, voluntario de esa organización, explicó que se trata de una campaña cuyo objetivo es ayudar a las personas que no tienen dinero para pagar unos lentes a conseguirlos.
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