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Enfrentan entre pobreza el clima

Javier Olmos/
El Diario de Juárez

2017-12-07

Apenas amanece y por una puerta que no cierra bien se cuela un aire helado al cuarto donde duerme Juan Alberto, de 31 años, y sus dos hijos de 6 y 7, envueltos en pocas cobijas.
El frío cala en ese cuarto, cuyo techo es de madera y por el que se filtraba el agua del hielo que ayer se derretía tras la nevada.
En esa casa en la calle Kilómetro 29, en la colonia del mismo nombre, vive la familia Silva Lomelí, con 10 integrantes, cinco de ellos niños menores de 10 años.
Es el escenario en el que viven familias en pobreza y pobreza extrema en la colonia Kilómetro 20, al surponiente de la ciudad.
La situación precaria que enfrentan les impide a muchos, como a la familia de Juan Alberto, tener una calefacción, aunque por cuestiones de seguridad, prefieren mitigar el frío, así que se arriesgan a meter un calentón de leña.
La habitación en la que duerme no guarda nada de calor porque aunque las paredes fueron levantadas con bloques, el techo es apenas de una tabla delgada.
La madre de Juan, Bertha Lomelí, de 59 años, dice que con el ‘crudo frío’ que se siente en estos días, sufrien mucho. Mira a su esposo quien se encuentra acostado en una cama y señala que padece el “mal del Parkinson”.
Sólo sus dos hijos mayores trabajan y aportan entre 400 y 600 pesos a la semana, con lo que comen los 10, porque ella tiene que cuidar a su marido, al que el IMSS le da como pensión 2 mil 500 pesos mensuales.
Mientras platica las carencias, su nieta Dafne, de seis años, se acerca y le dice: “tengo mucho frío, abuela”.
Ayer al mediodía, las bajas temperaturas azotaban la ciudad y en el surponiente al aire nada lo detenía. El 1 grado que se sentía a las 12 de la tarde calaba en los huesos.
De acuerdo con Verónica Jiménez, directora de la Fundación Pedro Zaragoza, ese sector es uno de los más vulnerables de la frontera. “La mayoría no tienen ni luz ni agua”.
“Estábamos pensando en comprar un calentón chiquito de luz, porque el de gas hace daño”, dice Bertha Lomelí, mientras calienta algo de comida en la estufa para aprovechar el calor que genera el fuego. (Javier Olmos)
jolmos@redaccion.diario.com.mx

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