Blanca Carmona/
El Diario de Juárez
A puerta cerrada, el presunto ‘violador serial’ Elías Armijo Hernández fue vinculado a proceso ayer por su presunta responsabilidad en la violación a una empleada de una tienda de abarrotes.
Entre los datos de prueba presentados al Tribunal de Control se encuentran los videos de seguridad captados en el negocio donde la víctima fue agredida y en los cuales se observa el rostro del acusado cuando somete a la afectada e incluso cuando se pone a despachar a los clientes mientras la mujer está maniatada en un baño.
Armijo también enfrenta otro proceso penal como sospechoso de haber violado a tres hermanitas y de asesinar a una de ellas el pasado 22 de noviembre en una casa de la colonia Ampliación Felipe Ángeles.
La agresión sexual cometida en contra de la trabajadora de la tienda en las calles Cerro de Colima y Quinta de la colonia Lomas de San José sucedió el pasado 29 de noviembre e inició alrededor de las 13:00 horas.
En el establecimiento se encontraban tres cámaras de seguridad funcionando, una frente al mostrador, otra al lado, y la tercera al fondo del, junto al baño donde fue encerrada la víctima –cuya identidad quedó bajo reserva judicial–.
En las imágenes se ve que a las 11:00 horas de ese día Armijo fue a comprar cerveza. A las 13:00 horas regresó al negocio y sorprendió a la víctima por la espalda al momento que ella acomodaba unos refrescos en una vitrina, la amagó con un cuchillo y la obligó a entrar a un baño donde le ordenó que se quitara parte de la ropa.
Presuntamente Armijo utilizó ropa y un cinto de la víctima para amordazarla y atarla de pies y manos. También le dijo que se portara bien o la iba a matar.
En el video se observa que varias veces Armijo Hernández regresó al mostrador para atender a los clientes y dejó a la víctima amarrada en el baño e incluso con el cuchillo que amagó a la víctima cortó un pedazo de queso y cobró 20 pesos.
En esa ocasión el arma blanca la llevaba fajada a la espalda y de ahí la tomó para atender a una persona; después vendió un refresco.
En otra ocasión que despachaba a una mujer, la víctima logró terminar de zafarse. Al parecer tomó un trozo azulejo y cortó los amarres, caminó hacia el área del mostrador y en el trayecto tomó una botella, la quebró y encaró a Armijo. Él salió corriendo, y detrás de éste salió corriendo la clienta y la víctima.
La ofendida salió hasta la calle y fue vista por dos personas identificadas como Christian y Abel, quienes al observar la escena pensaron que se trataba de un asalto y persiguieron a Elías Armijo en un vehículo.
La persecución fue a lo largo de tres cuadras. Luego los civiles descendieron del automotor y alcanzaron a Armijo que ya trepaba una barda y lo bajaron para regresarlo a la tienda de abarrotes donde ya se había reunido un grupo de ciudadanos que luego lo golpearon hasta dejarlo tirado en la banqueta.
Ayer la audiencia se realizó a puerta cerrada. Aunque uno de los principios rectores del actual sistema de justicia penal es la publicidad y los datos de la víctima ya estaban bajo resguardo judicial, el juez Félix Aurelio Guerra Salazar decretó privada la diligencia por solicitud del abogado defensor de Armijo Hernández y dado que las agentes del Ministerio Público (MP) no se opusieron.
A la audiencia fue citada la víctima y algunos vecinos, en calidad de testigos. La afectada fue ingresada por un área privada y antes de que empezara la audiencia a todos los testigos se les informó que no sería necesaria su presencia, pues el abogado defensor se desistió de interrogarlos y no presentó ningún dato de prueba a favor de su representado.
El juez aprobó tres meses para la investigación complementaria y dejó vigente la medida cautelar de prisión preventiva impuesta en la primera audiencia.
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