Karen Cano/
El Diario de Juárez
Un contingente de 300 maestros, madres y padres con sus niños que son usuarios de las Unidades de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) salieron ayer a las calles por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Con globos y ropa amarilla, las personas salieron de la Plaza del Monumento a Benito Juárez rumbo a la avenida 16 de Septiembre, para después retornar al sitio y dar una muestra de las habilidades artísticas que poseen.
Con esta actividad se buscó visualizar la problemática de la falta de oportunidades que aún persiste para las personas que tienen alguna discapacidad, sobre todo al momento de querer estudiar.
Raquel Barrón, directora del Usaer 7605, fue la organizadora del evento y mencionó que el objetivo es hacer notar a este segmento de la población estudiantil al cual le hacen falta espacios para poder superarse y valerse por sí mismos.
La maestra dijo que es muy importante que los padres de familia alienten a sus hijos y los lleven a escuelas adecuadas porque la estimulación temprana marca la diferencia entre alguien que pueda desarrollar sus habilidades y quien no.
“Hay personas, que hemos visto, pueden lograr ser profesionistas con una estimulación adecuada y hay personas que definitivamente al no tener la estimulación, se quedan sin ninguna oportunidad de vida dentro de la sociedad, aquí el objetivo principal es que ellos reciban una mejor calidad”, dijo.
Con este tipo de actividades también se busca trabajar la defensa de las personas con discapacidad hablando de derechos humanos ofreciéndoles más oportunidad a quienes tienen alguna barrera, dijo.
Este es el segundo año consecutivo que realizan el desfile y se contempla que se instaure como algo tradicional.
Uno de los que desfiló fue Luis Enrique, de 8 años de edad, quien desde que nació es invidente.
La primera lucha en el crecimiento del niño fue encontrar una escuela en donde hubiera personal capacitado para enseñarle.
“Desde que me dieron su diagnóstico yo he buscado ayuda en asociaciones porque el Gobierno no da todo el apoyo que necesita. Ahorita está en una escuela que tiene el apoyo de Usaer, pero después de que me lo rechazaron de otras escuelas”, relató su madre Graciela Martínez.
Una vez en la escuela, la lucha continúa por la falta de recursos didácticos que hay dentro de ésta y todas aquellas que brindan educación especial.
“A veces batallamos porque él necesita material especial y la escuela no lo tiene, el Gobierno no lo ofrece y nosotros tenemos que adaptarlo o conseguirlo”, dijo.
Mencionó que, por ejemplo, para sus clases de geografía necesita mapas con relieve, y requiere de audiolibros que ella tiene que conseguir a veces a través de Internet o por medio de asociaciones civiles para débiles visuales.
“Los papás a veces vendemos cosas, hacemos actividades, y nos las arreglamos para hacernos de las cosas que necesitan nuestros hijos poco a poco. Gracias a Dios a mí me quedó cerca la escuela, pero hay mamás que duran hasta una hora de camino", dijo.
En medio de las carencias, resaltó que el apoyo de las maestras de Usaer ha sido esencial y de gran ayuda para su hijo, quien ya puede andar solo por la escuela y es cada vez más independiente.
“Pero por ejemplo no puede andar solo por la calle, yo vivo en el Centro y algunos comercios invaden banquetas y nos tenemos que bajar para poder seguir caminado”, lamentó.
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