El Diario de Juárez
2017-12-01
Estudiantes de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ) se organizaron con dos de sus maestras para auxiliar a un hombre de 77 años que vive en condiciones deplorables en una pequeña construcción de cartón y madera que levantó el norponiente de la ciudad.
Don Lalo, como lo identifican sus vecinos, al parecer sufre un fuerte cuadro depresivo por el abandono de sus familiares y habita en un cuarto de dos metros por dos, donde enfrenta las condiciones del clima, falta de agua, higiene y comida.
Ayer por la mañana los estudiantes acudieron a la zona para restaurar su habitación, principalmente el techo con madera y láminas.
La ayuda que recibió el adulto mayor se canalizó a través del programa Talleres de Artes y Oficios y Kórima Comparte.
Al menos son unos 25 alumnos de las carreras de Energías Renovables, Mantenimiento Industrial y Nanotecnología los que participaron en la acción.
El nombre completo del hombre es Eduardo Vargas Gómez, quien dice es originario de Pastor Rouaix, municipio de Gómez Palacio, Durango.
El hombre vive en la colonia Chihuahua, en el cruce de las calles Ambrosio Figueroa y Catarino Acosta sin número.
“Que Dios les pague por su caridad que me están haciendo a mí, estoy muy agradecido con los jóvenes y sus maestras que me ayudaron con mi cuartito”, expresó mientras cubría su cuerpo con una cobija sentado en una silla comiéndose un ‘burrito’ y un refresco.
Su casa no cuenta con servicio de agua potable, ni gas o aparato para calentar la comida, apenas tiene luz gracias a la cooperación de un vecino que le suministra energía eléctrica.
“Yo tengo aquí viviendo ya desde hace siete años y él ya vivía ahí, pero en otro cuartito peor que terminó por caerse”, informó una de sus vecinas de nombre Maricruz Barrón Gómez.
Norma Leticia López, docente para la carrera de Mantenimiento Industrial con la impartición de la materia Formación Sociocultural, es quien tuvo conocimiento del caso mediante datos obtenidos en la red social Facebook.
Tras platicarles de la situación por la que atraviesa don Lalo a sus alumnos de Desarrollo Sustentable, de inmediato decidieron ayudarle.
“Los alumnos se conmovieron tanto que decidieron ayudarlo, son muy nobles, tienen muchos valores y estoy orgullosa de ellos, incluso algunos aportaron dinero para ayudarle aún más. Está en condiciones muy desfavorables, con mucha basura alrededor y el cuartito que ya estaba cayéndose tiene mucha ventilación y goteras”, indicó.
Aseguró que la comunidad de la UTCJ seguirá al pendiente del hombre hasta que acepte que se le traslade a un asilo, donde estará en mejores condiciones.
Judith Cecilia Herrera Portillo, docente de la carrera de Energías Renovables, Mecatrónica y Nanotecnología en la UTCJ, es otra de las maestras que junto con sus alumnos se unió a esta actividad para apoyar a don Lalo.
Además tienen planes para posteriormente colocar más madera en su habitación o construir otra más adecuada, si es que decide permanecer en su actual hogar.
Herrera Portillo declaró que también acudió un grupo de estudiantes de Nanotecnología que está por terminar la ingeniería, quienes, a través de su experiencia académica, aportarán soluciones a futuro para Lalo y otras personas que enfrenten situaciones desfavorables.
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