Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Espacios como la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) dejaron de tener desde ayer un área para fumadores, pues las autoridades sanitarias la certificaron como un espacio libre de humo, junto con otras 10 instituciones.
La certificación fue entregada por la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coespris) en un evento celebrado en la Unidad Administrativa de Gobierno del Estado (Pueblito Mexicano), que no pudo obtener el nombramiento debido a que no completó el proceso.
Otros que obtuvieron el reconocimiento son los tres edificios del Centro de Atención al Menor y la Familia (CAMEF) del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, así como la estancia infantil de esa misma dependencia en la colonia Siglo XXI.
Asimismo el Centro de Atención Primaria Aztecas (CAPA), el Centro de Rehabilitación contra las Adicciones Vida Integral A.C., el Centro de Capacitación y Calidad de la Clínica 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la empresa maquiladora Harman de México y el Centro de Estudios Tecnológicos, de Servicios 61 y el Centro de Salud 9 de los Servicios de Salud de Chihuahua.
La certificación con vigencia de tres años fue entregada en una ceremonia en la que estuvieron presentes representantes de las autoridades de Salud: el director médico de la frontera Arturo Valenzuela Zorrilla y el coordinador de la Coespris, Darío Cárdenas.
“Es un proceso muy complicado porque se debe capacitar en sensibilización del personal y ciertas reglas como la instalación de señalética; que todo el personal sepa cuál es el objetivo”, comentó el funcionario estatal.
En lo que va de la presente administración se han registrado 22 espacios libre de humo, mientras que a nivel estatal hay 46, informó. Lo anterior representa un beneficio para más de 25 mil 800 usuarios de las instalaciones como para el personal que labora en ellas.
Además hay otras ocho instituciones en proceso.
Valenzuela Zorrilla celebró las certificaciones debido a que son muchas las personas que se convierten en fumadoras pasivas. Por cada 9 activos, hay un pasivo, recordó.
Darío dijo que los institutos certificados deben cuidar estrictamente que no vuelva a fumarse un cigarrillo en sus instalaciones.
“Si se encuentra una colilla de cigarro en la puerta o un cenicero en la oficina pueden perder la certificación inmediatamente”, comentó.
La Coespris ha sancionado en el año a tres bares y restaurantes en los que los inspectores han encontrado a los clientes o empleados fumando y actualmente se tienen abiertos 10 expedientes, en proceso de sanciones.
En esos negocios se han impuesto sanciones como la suspensión de las actividades que ahí se realizan, comentó.
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