Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Médicos internos y residentes becarios paralizaron ayer los servicios en el Hospital General (HG), el Hospital Infantil de Especialidades (HIES) y el Hospital de la Mujer, para exigir que no sean enviados a realizar su servicio social a los municipios más violentos del estado.
El paro en el que participaron unos 60 pasantes de medicina, inició desde las 5:30 de la mañana y así se mantuvo hasta el cierre de esta edición, en tanto se realizaba una asamblea a la que asistieron autoridades de Salud para mediar acuerdos.
Durante ese tiempo sólo se aceptaron urgencias en las clínicas, que fueron atendidas por los médicos adscritos a los servicios, e inclusive se advirtió la suspensión de cirugías programadas para ese día, aunque no se reportaron afectaciones mayores.
“El Estado acordó en Chihua-hua no enviar a nadie de la capital a Gómez Farías y Guadalupe y Calvo, y en cambio enviar a ‘otros’. Esos otros es la gente de Juárez”, expusieron.
El director médico de la frontera, Arturo Valenzuela Zorrilla, aseguró tras la reunión, que se igualarán las condiciones firmadas en un documento que se otorgó a los pasantes de la ciudad de Chihuahua, aunque éstas deben ser autorizadas también por escrito.
“Se les garantiza que no se les va a enviar y que habrá igualdad de derechos en la zona norte”, dijo el funcionario estatal al sostener que las zonas de alto riesgo, en este caso Gómez Farías y Guadalupe y Calvo, no recibirán pasantes hasta que se garantice la seguridad por parte del Estado.
También aseguró que el paro no ocasionó impacto en los servicios y no se reportaron atrasos en cirugías.
La protesta ocasionó que la Dirección Médica del Hospital General ordenara al personal enviar al centro de Salud y Desarrollo Comunitario de Ciudad Juárez (Femap) a los pacientes que llegaban al área de urgencias, pero allá no todos los servicios son gratuitos, dijo uno de los pasantes, quien pidió reservar su nombre por temor a represalias.
Aunque el trato para protestar fue no afectar a los derechohabientes y los médicos adscritos se hicieron cargo de la operación temporal de las clínicas, la carga de trabajo no se daba abasto, agregó.
Valenzuela Zorrilla explicó que es normal que cuando se tienen complicaciones con los recursos, se manden al Femap a los pacientes.
“… llegar a un acuerdo en el cual no se envíe a plazas en zonas peligrosas del estado (focos rojos estipulados por FGE) a médicos internos y residentes firmado por los secretarios de Salud de la Zona Norte, representantes de la UACJ, Comisión Nacional de Derechos Humanos”, expusieron los becarios un comunicado de prensa.
En la asamblea, pidieron a Valenzuela Zorrilla que no se envíe a pasantes a plazas en zonas del estado que representan focos rojos en cuestión de violencia.
“La asamblea solicita firmas avalando nuestras peticiones a las autoridades de Chihuahua capital. La asamblea, conformada por la totalidad del personal médico interno y residente no se levantará hasta cumplir con nuestras peticiones”, agregaron.
Los protestantes realizan su internado en los hospitales de la ciudad y se prevé que en enero sean enviados a realizar su servicio social a otras zonas del estado.
También plantearon en un pliego petitorio enviado días atrás que no tengan represalias por sus medidas, no se envíen a otras comunidades inseguras y además tengan un aumento en las percepciones económicas para residentes de traumatología y ortopedia, aunque en este caso el compromiso de las autoridades fue “gestionar” esos beneficios.
El paro de servicios se mantiene. De acuerdo con un informe dado a conocer más tarde por los quejosos, la protesta la mantendrán hasta hoy, cuando se tenga otro acercamiento con representantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Si cumplen nuestra lista de peticiones es posible que se levante la sesión”, indicaron. (Javier Olmos / El Diario)
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